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El líder piquetero Raúl Castells intentó ayer montar una olla popular en la Avenida Alvear, en el barrio porteño de Recoleta, donde se realizó un evento comercial, aunque la Policía se lo impidió y detuvo a cuatro integrantes de su movimiento.
La arteria porteña, en su intersección con Callao, se vio colmada de policías pasadas las 18:00, quienes buscaban impedir que el líder del Movimiento Independiente de Jubilados y Pensionados (MIJD) y sus seguidores irrumpan en la muestra artística que se realizaba en el lugar.
Así, mientras de un lado del cordón policial los vecinos eran convidados con champagne y caminaban sobre una alfombra roja en el marco del "Alvear Fashion and Arts", del otro lado Castells y su esposa, Nina Peloso, forcejeaban con los efectivos y reclamaban por "semejante opulencia en medio de tanto hambre".
Durante los momentos de tensión que se vivieron hasta las 21:00, los agentes policiales agredieron a algunos periodistas y camarógrafos que cubrían el hecho.
"Esto es una vergüenza, se están burlando de los pobres. Ninguno de ellos va a ser juzgado por la Justicia, ahora si fuésemos nosotros los que cortamos la avenida ya estaríamos presos. Eso es lo que estamos denunciando", señaló Peloso.
En tanto, Castells indicó: "nos ponen en frente de estos policías para que nos agarremos a las piñas. Nosotros no vamos a pelear con ellos, que cobran treinta o cuarenta pesos por día, porque el reclamo es hacia el Gobierno y hacia los que armaron esta burla".
Fuente: NA.
