Miércoles 28 de Junio de 2006, 14:52

Cavallo admitió responsabilidad del FMI en la crisis Argentina

| El ex ministro de Economía, Domingo Cavallo, quien en la década del '90 implementó la convertibilidad del peso, aseguró que frente a la crisis de 2001 se oponía a pesificar y devaluar, y afirmó que cuando Eduardo Duhalde decidió esas medidas "contaba con el apoyo implícito del FMI".

En un artículo que lleva su firma, publicado hoy en la sección Opinión del suplemento Economía & Negocios de La Nación, Cavallo sostuvo que en 2001, cuando el FMI estaba comandado por Horst Kohler, se hablaba de lograr un "cambio estructural de la política económica" argentina. "Ese cambio estructural era la dolarización completa de la economía. Yo, por mi parte, tenía en mente avanzar hacia la flotación del peso, pero entre bandas definidas por el valor del euro y del dólar", expresó. En ese sentido, aclaró: "Como yo conocía que en algunos ambientes académicos norteamericanos y políticos argentinos se hablaba de la libre flotación del peso, precedida por una 'pesificación' compulsiva de todos los contratos firmados en dólares, decidí dejar bien en claro que el cambio excluiría cualquier alternativa que significara violar los derechos de propiedad de los ahorristas". "El memorando refleja bien mi posición. Pero aparece a continuación una afirmación final de Kohler esclarecedora de su verdadera posición: "Todas las alternativas debían quedar abiertas", recordó. En su artículo, Cavallo indicó que el FMI ha dado a conocer la existencia de un memorando que pone de manifiesto su verdadero rol frente a la crisis argentina de 2001-2002. "La comisión que publicó el memorando, presidida por la ex representante del gobierno de EE.UU en el Fondo, Karin Lissakers, está en lo cierto cuando sospecha que la no mención del memorando por parte del staff pudo haber tenido el propósito de esconder la responsabilidad del FMI en la crisis y trasladarla totalmente sobre las autoridades del país", expresó. Indicó que el documento transcribe lo que ocurrió en una reunión de agosto de 2001 "en la que Horst Kohler, entonces director gerente del FMI, y yo, entonces ministro de Economía de la Argentina, discutimos las condiciones bajo las cuales el FMI nos daría un apoyo de 8 mil millones de dólares", afirmó. "Además de la aprobación de la ley de déficit cero, Kohler me planteó que quería discutir una condición adicional, que en realidad era un compromiso recíproco: debíamos estar dispuestos, ambas partes, a discutir un 'cambio estructural de la política económica', si se producía una reducción de reservas superiores a los 2.500 millones de dólares", indicó. Mientras que el FMI apoyaba la dolarización y Cavallo hablaba de flotación del peso, el memorando incluye una afirmación final de Kohler "esclarecedora de su verdadera posición: 'Todas las alternativas debían quedar abiertas'", expresó. A criterio de Cavallo, Kholer "tuvo la pretensión de imponer su agenda y sus cambios, no apoyando los cambios que hubieran permitido salir ordenadamente de la situación de crisis que vivía el país a fines de 2001. Finalmente pretendió decir que no había tenido ada que ver con lo que ocurrió, incluyendo la pesificación y la devaluación de enero del 2002". "El memorando descubierto por la comisión tiene un ingrediente fundamental, que podría aumentar la responsabilidad del FMI en la crisis argentina. La afirmación final de Kohler, en el sentido de que 'todas las opciones están abiertas', a continuación de mi negativa explícita a considerar cualquier cambio que afectara los derechos de propiedad de los ahorristas, abona el argumento de que cuando Duhalde decidió la pesificación y la devaluación contaba con un apoyo implícito del FMI", afirmó. Fuente: La Nación.