Lunes 18 de Agosto de 2008, 19:40

Cayó el represor Julián Corrés

| Fue ubicado en la casa de un familiar por efectivos de INTERPOL y de Policía Federal. Está acusado de haber secuestrado y aplicado tormentos y torturas con picana eléctrica a quienes se encontraban en el centro clandestino de detención conocido como "La Escuelita".


El represor Julián Oscar "Laucha" Corres, que se había fugado de una comisaría de la ciudad de Bahía Blanca el 27 de julio último, fue capturado en la localidad santafecina de Villa Constitución, y está siendo trasladado a la delegación de Delitos de la Policía Federal en la Capital Federal, informaron fuentes judiciales. Corres fue ubicado en la casa de un familiar, por efectivos de INTERPOL y de Policía Federal, en un operativo que estuvo a cargo del comisario de INTERPOL, Osvaldo Romagnoli, confirmó la fuente. El fiscal federal Hugo Cañón, a cargo de la investigación de la fuga, indicó esta tarde que la detención de Corres se debió a "un trabajo muy intenso de INTERPOL y la policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA)", realizado desde el mismo momento en que se concretó la fuga. No obstante fuentes vinculadas con la investigación, indicaron que del operativo de participaron "solamente" efectivos de Policía Federal e INTERPOL y que será precisamente esta fuerza la que explicará los detalles de la detención en una conferencia de prensa que se ofrecerá a las 19 en la sede de la Policía Federal en la Capital Federal. Cañón precisó respecto al operativo que el represor fue encontrado en "uno de los lugares que estaban siendo investigados y vigilados. Era una de las posibilidades que manejábamos", dijo. Julián Oscar "Laucha" Corres se había fugado durante la madrugada del 27 de julio último, mientras se encontraba alojado en dependencias de la delegación Bahía Blanca de la Policía Federal. Por su fuga, la ministra de Defensa, Nilda Garré, ordenó al Estado Mayor General del Ejército pasar a disponibilidad al Jefe del V Cuerpo de Ejército, general de Brigada Oscar Gómez, en tanto que fueron removidos de sus puestos los oficiales a cargo y el personal policial de la comisaría, dos de los cuales, Gustavo Ariel Selzi y Marcelo Vors, se encuentran detenidos. El represor está acusado de haber secuestrado y aplicado tormentos y torturas con picana eléctrica a quienes se encontraban en el centro clandestino de detención conocido como "La Escuelita" y la causa que se sigue contra él está a punto de ser elevada a juicio oral.