| El vicepresidente de la Nación, Julio Cobos, confesó que la mayor presión para decidir su voto respecto de las retenciones móviles a las exportaciones de granos no la recibió ni del Gobierno ni del campo, sino de su hija.
"La mayor presión para decidir mi voto la sufrí de ella, más que del Gobierno o el campo", dijo Cobos refiriéndose a los insistentes pedidos de su hija María Eugenia, de 22 años, para que optara por el No.
Maria Eugenia es la menor de tres hermanos, estudia veterinaria y en todo momento se mostró afín a los reclamos que realizaron la Mesa de Enlace de las entidades agrarias y los productores autoconvocados de todo el país.
El propio presidente del Senado y principal protagonista de la sesión en la que se rechazó el proyecto oficial de retenciones móviles dijo a la prensa: "Me mandó varios mensajitos de texto".
Según los detalles dados a conocer por Cobos, los mensajes de texto que le enviaba su hija decían "ojo cómo votás", en clara alusión a un pedido por el voto negativo que Maria Eugenia habría realizado a su padre en una charla días antes.
Tras la histórica votación, el vicepresidente se refugió en el apoyo de sus familiares más íntimos, su mujer, Cristina Cerutti, y sus hijos María Eugenia, Virginia, de 25 años, y Agustín, de 26.
"Hiciste lo correcto", fue lo primero que le dijeron luego de la votación, según contó Cobos a la prensa.