| El Tribunal Oral de La Plata sentenció a prisión perpetua a Miguel Etchecolatz por crímenes cometidos durante su gestión como director de Investigaciones de la Policía bonaerense de la dictadura. La lectura del veredicto fue interrumpida por incidentes.
Etchecolatz se convirtió en el segundo represor condenado por delitos de lesa humanidad.
El represor Miguel Etchecolatz fue condenado ayer a reclusión perpetua al ser hallado culpable de asesinatos, secuestros y torturas cometidos durante la última dictadura militar, cuando se desempeñó como Director de Investigaciones de la Policía Bonaerense.
La medida fue dispuesta por el Tribunal Oral Federal 1 de La Plata, que rechazó diversos planteos y nulidades de la defensa de Etchecolatz, que efectuó un alegato de contenido político mediante el cual reivindicó el terrorismo de Estado.
La condena al ex policía es la segunda que se impone en un juicio tras la nulidad de las leyes de Punto Final y Obediencia Debida y se suma a la dictada contra el represor Julio Simón, (a) "Turco Julián" por el secuestro de una pareja de militantes peronistas y el apoderamiento de la hija de las víctimas.
La pena establecida por los jueces Carlos Rozanski, Horacio Insaurralde y Norberto Lorenzo coincide con la solicitada por la Fiscalía y las querellas.
Tras el fallo hubo incidentes y algunos manifestantes arrojaron objetos contundentes, ante lo cual Etchecolatz, que tenía puesto chaleco de fuerza, fue retirado del lugar por la policía.
[b]Las últimas palabras del sentenciado[/b]
Durante su alegato, Etchecolatz se autodefinió como "un prisionero de guerra y detenido político" y aseguró que antes de conocerse la sentencia que sabe que lo van a condenar.
"Este juicio para mí ha sido instrumentado como un rompecabezas para niños bobos o bien para grandes avivados porque he participado de una guerra que ganamos con las armas pero que políticamente vamos perdiendo", sostuvo el ex policía, acusado por secuestros ilegales, tormentos y homicidios cometidos durante la última dictadura militar.
Etchecolatz también dijo, dirigiéndose a los integrantes del Tribunal, que "no es este tribunal el que me condena, son ustedes los que me condenan".
La defensa de Etchecolatz, en tanto, pidió la "absolución" del represor y advirtió sobre la "inconstitucionalidad" de la derogación de las leyes de Obediencia Debida y Punto Final.
"La culpa es del que ataca y no del que se defiende", señaló el letrado Luis Boffi durante su argumentación ante el Tribunal Federal Oral 1, al insistir en su estrategia de remarcar que la represión ilegal durante la década del 70 fue parte de una "guerra" y no un acto de terrorismo de Estado.
