| El Instituto Nacional de Enfermedades Virales Humanas Julio Maiztegui confirmó ayer la primera muerte por fiebre amarilla en Argentina, ocurrida la semana pasada en Oberá, Misiones, a raíz del brote que afecta a la región.
La ministra de Salud, Graciela Ocaña, confirmó a su par misionero, Jose Guccione, el análisis positivo realizado a Lorenzo Rodríguez, quien murió hace 10 días en el Hospital de Oberá y constituyó el primer deceso por esa causa en el país.
El Ministerio de Salud nacional reforzó el envió de vacunas a Misiones y Formosa, mientras las autoridades sanitarias de esas provincias organizaban operativos masivos de inmunización en las ciudades de frontera, destinados también ciudadanos paraguayos.
La ciudad de Buenos Aires dispuso centros de vacunación contra la fiebre amarilla a los que acudieron miles de personas que debían viajar hacia la zona de riesgo.
La cartera sanitaria nacional ratificó el fortalecimiento de la vigilancia epidemiológica en todo el país y aseguró que distribuyó 1.100.000 dosis de vacunas contra la fiebre amarilla, de las cuales 50.000 fueron destinadas a Misiones.
También recomendó que consulten en los centros de salud las personas que hayan circulado por la zona de riesgo y que presenten síntomas asociados con la enfermedad entre el segundo y el sexto día.
La fiebre amarilla es una enfermedad infecciosa aguda de origen viral, que se transmite a través de la picadura de mosquitos, de duración breve y gravedad variable.
