Convalidan la reapertura de la causas ESMA y Primer Cuerpo

La decisión fue adoptada por la Sala II de ese Tribunal que rechazo un planteo de "cosa juzgada" que había sido interpuesto por la defensa del capitán de Navío Scheller, procesado en la causa por hechos cometidos en la ESMA. El 1 de septiembre de 2003, en una decisión histórica, la Cámara Federal decidió disponer la reapertura de las mega investigaciones que habían sido cerradas tras la sanción de las leyes de Obediencia Debida y Punto Final. El Congreso dictó la nulidad de esa normas a través de la ley 25.779 el 30 de agosto de 2003 y la Cámara ordenó la reapertura de los expedientes contra militares que habían secuestrado y torturado en centros clandestinos de detención de todo el país. Los abogados defensores de Scheller, Aldredo Solari y Juan Pablo Vigliero interpusieron inmediatamente un recurso de apelación por "cosa juzgada" al entender que el imputado ya había sido juzgado por los mismos hechos con anterioridad. El planteo de Scheller estuvo cuatro años paralizado en Casación, donde una serie de escritos y recusaciones fueron demorando una decisión definitiva sobre el tema. Esa dilaciones derivaron a principios de este año en un pedido de juicio político que cerca de 60 ex detenidos desaparecidos presentaron ante el Consejo de la Magistratura contra cuatro miembros de la Cámara de Casación. Luego, el propio presidente Néstor Kirhcner cuestionó públicamente en muy duros términos a los jueces de la Cámara de Casación. Finalmente los miembros de la Sala II del Tribunal Juan Fegoli, Gustavo Michel y Pedro David le pusieron punto final al asunto y decidieron convalidar la reapertura de las causas. Para resolver en ese sentido citaron el fallo dictado por la Corte Suprema de Justicia que avaló la nulidad de las leyes del perdón dictada por el Congreso en el marco de la causa "Julio Simón". "Este Tribunal hizo referencia indiscutible debate jurisdiccional de conformar las decisiones que se adopten a las sentencias que tomo el Alto Tribunal en casos similares", fundamentaron los camaristas. Asimismo refutaron los planteos de cosa juzgada por entender que no se pueden dejar de investigar con ese argumento "conductas que han lacerado la propia humanidad". "No pueden entenderse como consolidada y jurídicamente irrevisable una situación cuyo beneficio se pretende lograr a expensas de las elementales expectativas que pueden tener una persona y la sociedad como es la de acceder a una tutela judicial efectiva cuando se invoca la pretensión de investigar penalmente conductas que han lacerado a la propia humanidad", abundaron. Asimismo concluyeron que el instituto de "cosa juzgada" no puede incurrir en "un impedimento para la realización de los derechos reconocidos en la Convención Americana sobre derechos humanos".