Jueves 22 de Mayo de 2008, 11:16

Cristina entabló otra polémica con la Iglesia

| La jefa de Estado rechazó las afirmaciones de uno de los obispos más prominentes de la Iglesia y respaldó las polémicas mediciones del Indec, que ayer difundió un descenso del índice de pobreza al 20,6 % en el primer trimestre del año.

La polémica entre el Gobierno y la Iglesia recrudeció luego de que la presidenta Cristina Kirchner y funcionarios de su gabinete salieran a cruzar al titular de la Comisión de Pastoral Social, Jorge Casaretto, quien cuestionó los índices oficiales de la pobreza. “Es precisamente a partir del año 2003 donde los argentinos tocamos fondo con 22 por ciento de desocupación y hoy podemos exhibir con orgullo este 7,5 y también el descenso de la pobreza, de la indigencia, el crecimiento de nuestras exportaciones”, afirmó Cristina Kirchner en un acto en la provincia de Chaco. En este sentido, la primera mandataria reclamó ayuda “a todos los argentinos” para “convencer a los que todavía dudan”, en clara referencia, aunque sin nombrarlo, a monseñor Casaretto. Por su parte, la ministra de Desarrollo Social, Alicia Kirchner, apuntó directamente contra Casaretto, al manifestar que no le parece “serio hablar de percepciones”, y sostuvo que no es “prudente” hacer declaraciones con “una visión sesgada”. “Disiento con las apreciaciones formuladas por monseñor Jorge Casaretto, porque una percepción es una visión sesgada, por lo cual no me parece prudente hablar de mis percepciones ni tampoco de las de monseñor”, expresó la ministra. Otro funcionario que se sumó a las críticas formuladas desde el Gobierno a Casaretto, fue el ministro del Interior, Florencio Randazzo, que calificó de “poco serio” el modo de medir la pobreza de parte de la Iglesia al sostener que se toman con las personas que “ocasionalmente puedan acercarse a una iglesia a pedir ayuda”. Randazzo destacó que “quienes trabajan codo a codo con los sectores más humildes de la sociedad no deben ser funcionales a los intereses de quienes atentan contra el bolsillo de los que menos tienen”. De este modo, el Gobierno salió así al cruce de las declaraciones del obispo de San Isidro, quien el martes aseguró que en las parroquias “la gente pide más alimentos” y consideró que “en estos momentos está aumentando la pobreza”. Las declaraciones de Cristina Kirchner y de los funcionarios nacionales se enmarcan en los recientes cuestionamientos del prelado al índice de pobreza calculado por el INDEC.