Viernes 20 de Julio de 2007, 01:51

CRISTINA ENTRE ELOGIOS PROMETIÓ SER MEJOR

| Vestida de blanco, la candidata oficialista apareció este jueves a las 18.58 en el escenario del Teatro Argentino de La Plata y habló 45 minutos durante el acto con el que se oficilizó su candidatura a la presidencia. Antes pasaron un video con momentos de su vida. "Presidente, espero que no lo extrañen", dijo al cerrar. Y cayeron papelitos.


L a senadora Cristina Fernández de Kirchner lanzó en La Plata su candidatura presidencial de cara a las elecciones de octubre, en las que buscará suceder a su marido, el presidente Néstor Kirchner, y entrar en la historia como la primera mujer en llegar a ser mandataria electa de Argentina. En un acto en el coqueto teatro Argentino, colmado por unos 1.700 dirigentes y funcionarios y despojado de imágenes de los líderes del Justicialismo Juan y Eva Perón, la candidata defendió lo hecho por el Gobierno, garantizó la continuidad del modelo económico e hizo un llamado a la calidad institucional prometiendo que el país avanzará decididamente a una calidad de vida mejor. A cien días de los comicios del 28 de octubre, Cristina, de 54 años, habló de tres desafíos para su eventual gestión, entre ellos, la reconstrucción del Estado institucional democrático y la profundización del modelo económico de acumulación con inclusión social. Además habló de la necesidad de generar "un cambio en el paradigma cultural de los argentinos", en alusión a la "recuperación de la autoestima, del esfuerzo y del trabajo, como eje central de la Argentina que viene". Vestida con un tailleur blanco tiza y unos zapatos de tacón alto, la senadora hizo gala de su probada oratoria en un discurso que se prolongó durante 45 minutos y en la que fue varias veces aplaudida. "Los argentinos han podido ver que vamos a tener una gran presidenta. Estoy emocionado, pero aparte sé que es el paso cualitativo que necesita Argentina", dijo el presidente Kirchner al abandonar la sala, mientras su esposa ganaba protagonismo y posaba feliz para lo foto a pedido de sus seguidores. Mientras hablaba la senadora, llegaban desde la calle ecos de los bombos de miles de manifestantes que seguían su discurso desde pantallas gigantes colocadas al frente del coliseo.La mayor ovación fue cuando aludió a la política de derechos humanos del Gobierno y a la fortaleza de las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, presentes en la sala. También recibió aplausos cuando exhortó a las mujeres, a las que llamó "formadoras de valores", para sumarse al "cambio" propiciado por el Frente para la Victoria. En distintos momentos de su intervención, denostó la política económica neoliberal de la década pasada y defendió el modelo "industrialista" puesto en marcha en 2003. La candidata consideró que el "no endeudamiento, el superávit fiscal alto, el tipo de cambio competitivo, el superávit comercial, no pueden ser metas solo de un gobierno, sino que tienen que ser patrimonio de todos los argentinos". En varias ocasiones se dirigió directamente a su marido, tratándolo de usted, mientras el jefe de Estado escuchaba el discurso en la butaca central del palco oficial, rodeado de su gabinete y la mayoría de los gobernadores del país. "Siempre he dicho que apuesto a la autoestima que usted le devolvió a los argentinos", dijo Cristina, y destacó que el presidente "acaba de dar un gesto personal político sin precedentes, que no es común ni en Argentina ni el mundo", en alusión a su decisión de no presentarse a la reelección. "Que alguien con más del 70% de opinión pública positiva y 50% de intención de voto y la posibilidad de seguir, decida no hacerlo no es común. Este tal vez haya sido el cambio más importante", afirmó la candidata. Tras ponderar la gestión de su esposo, Cristina confesó su esperanza de que "los argentinos no lo extrañen demasiado". También reivindicó que los cambios realizados en el país se hicieron "desde nuestra casa, desde América Latina, desde la región donde tenemos identidad y pertenencia". Los últimos sondeos pronostican un triunfo del oficialismo en primera vuelta, aunque la oposición desarticulada que presenta varios candidatos, apuesta a sacar réditos de las flaquezas del Gobierno, como las denuncias de corrupción, inflación y crisis energética. Al término de su discurso, una lluvia de papel picado cayó sobre el escenario, donde la candidata se movió con soltura, mientras desde los parlantes resonaba una cumbia dedicada a la candidata. Antes de aparecer en el escenario, donde una pantalla reflejaba el lema de la campaña "Cristina, el cambio recién empieza", los organizadores proyectaron un video con imágenes suyas, algunas junto a líderes internacionales y el que más aplausos despertó fue el presidente venezolano, Hugo Chávez.