| Por primera vez desde el inicio de su mandato, la presidenta Cristina Kirchner usó hoy durante 25 minutos la cadena nacional de radio y televisión para enviar un mensaje al país, en el marco de la escalada del conflicto con el agro. Anunció la creación de un "Programa de Redistribución Social", cuyos fondos provendrán de los obtenidos por las retenciones de soja, que financiará la construcción de hospitales, viviendas y caminos rurales.
El Gobierno decretó hoy la utilización de los fondos obtenidos por las retenciones de soja para la creación de un "Programa de Redistribución Social", destinado al financiamiento de hospitales, viviendas y caminos. De acuerdo con este iniciativa, el 60 por ciento será destinado a hospitales y centros de salud; el 20 por ciento a viviendas populares y el otro 20 por ciento para la construcción de caminos rurales.
El programa estará a cargo de los ministros Graciela Ocaña
(Salud); Julio De Vido (Planificación Federal) y Carlos Fernández (Economía), se anunció oficialmente en la casa de Gobierno.
Cristina sostuvo que "no se puede solucionar el problema de la pobreza sin tocar la renta extraordinaria" y señaló que el principal "error" de su Gobierno fue "la ingenuidad política" al anunciar el esquema de retenciones móviles para el agro.
"Debemos interrogarnos todos si realmente estamos decididos a abordar en la República Argentina el problema de la pobreza, porque sin tocar rentas extraordinaria eso es imposible", apuntó la Presidenta. Luego volvió a defender las retenciones móviles a las exportaciones de soja y señaló que "el error que cometió el Gobierno fue tal vez la ingenuidad política de no advertir" lo riesgos de "tocar la parte de la renta extraordinaria de un sector para distribuir mejor el ingreso".
En uno de los momentos salientes del discurso presidencial la jefa del Estado pidió disculpas diciendo: "quiero decirles a todos, si alguien se sintió ofendido por un palabra o un gesto, desde acá le pido perdón. Pero también quiero pedirles a todos que trabajemos en paz y dejemos que todos los argentinos puedan ejercer su derecho libremente".
"Hace unos días atrás un periodista me hablaba de crisis y lo corregí que no estábamos en crisis. No vivimos una crisis en estos 90 días. Crisis fue la del 2001. Hoy, los restaurantes están llenos, las exportaciones están creciendo y el consumo también. Estamos viviendo la reacción de un sector al que el estado había afectado una parte de su renta extraordinaria", prosiguió Cristina Kirchner. Al negar que el país esté en crisis indicó que "lo que queda es esto: la reacción de alguien que se niega a redistribuir para los que menos tienen. La Presidenta gobierna para todos. Y las decisiones son en beneficio de todos. Algún sector puede no estar de acuerdo, pero no hay que confundir y no se puede desacreditar".
