Lunes 9 de Junio de 2008, 23:18

Cristina Kirchner ratificó las retenciones móviles

| En tono conciliatorio, Cristina aprovechó para convocar a todos los argentinos al sumarse al "combate contra la pobreza" y pidió "perdón" a aquellos que se hayan sentido "ofendidos" por sus palabras o gestos en los últimos 90 días, durante el conflicto agrario desatado por la suba de las retenciones, las que ratificó como fuente de financiamiento de un "Programa de Redistribución Social" que construirá hospitales, viviendas y caminos rurales.


La presidenta Cristina Kirchner ratificó hoy el incremento de la retenciones a las exportaciones de soja durante un acto en el Salón Blanco de la Casa Rosada que significó su segundo mensaje transmitido por cadena nacional en seis meses de Gobierno y en paralelo al levantamiento del paro del sector agrario, rodeada de gobernadores, intendentes, sindicalistas y empresarios. "Hace seis meses la banda presidencial era más liviana de lo que es hoy", concedió la Presidenta. De acuerdo con esta iniciativa, las recaudaciones por encima del 35 por ciento de las retenciones serán repartidas de esta forma: el 60 por ciento estará destinado a hospitales y centros de salud; el 20 por ciento a viviendas populares y el otro 20 por ciento para la construcción de caminos rurales. El "Programa de Redistribución Social" estará a cargo de los ministros Graciela Ocaña (Salud), que tendrá a cargo la distribución de unos 30 hospitales de alta complejidad y 300 centros de salud; Julio De Vido (Planificación) y Carlos Fernández (Economía), y los beneficios serán "canalizados a través de convenios con gobernadores y municipios con criterios de una Argentina federal", precisó. "Debemos interrogarnos todos si realmente estamos decididos a abordar en la República Argentina el problema de la pobreza, porque sin redistribución de la riqueza y sin tocar rentas extraordinaria eso es imposible", apuntó Cristina durante su discurso, que se extendió por aproximadamente media hora. La Presidenta defendió las medidas dispuestas por su administración para el sector agrario, pero advirtió que "tal vez el error que cometió el Gobierno fue tener "ingenuidad política" a la hora de intentar redistribuir el ingreso aplicando el nuevo esquema de retenciones móviles "tocando parte de la renta extraordinaria de un sector". Convocó entonces a dialogar "sobre los problemas pendientes" que hay en el país porque, según argumentó, Argentina está "ante una oportunidad histórica", pero sostuvo que "hay que hablar, no imponer, y saber que nadie puede arrogarse el derecho que tienen los argentinos a transitar las rutas". "Si alguien se sintió ofendido por algún gesto o palabra que yo haya dicho pido perdón, pero también quiero pedirles a todos que trabajemos en paz y dejemos que todos los argentinos puedan ejercer sus derechos libremente", señaló. Agregó que "mientras haya un pobre en la patria no habrá victoria definitiva para ningún argentino" y sostuvo que "los más vulnerables son los que menos tienen, los pobres no tienen estrategias defensivas frente al aumento de los precios". Incluso, la Presidenta comparó su situación de conflicto interno con el levantamiento carapintada durante el Gobierno del ex presidente Raúl Alfonsín y sostuvo que si bien pudo haber acordado con las entidades rurales dar marcha atrás con las retenciones para evitar "el lío" en el país, dijo que debe gobernar "teniendo en cuenta a los que más necesitan para hacer más sustentable a la sociedad". "Un gesto de estadista sería decirles a los sectores que mayor rentabilidad ha tenido en los últimos tiempos que está bien, que como durante 90 días cortaron caminos, hicieron lock out patronal, encarecieron productos, que como hay mucho lío pueden quedarse con todo. Podría decirles entonces a todos los argentinos: el Gobierno y el campo están en orden, feliz Día de la Bandera. Pero saben que yo no me siento una estadista sino una Presidenta que debe gobernar para todos los argentinos", concluyó. Fuente: NA.