Martes 24 de Noviembre de 2009, 10:46

Cristina Kirchner se reunió con Mahmud Abás

| La presidente Cristina Fernández de Kirchner aseguró que Argentina tiene "autoridad institucional" para abordar "la paz en Medio Oriente" y "la seguridad internacional" porque el país fue afectado por dos atentados, en 1992 y en 1994, en su territorio, y expresó su apoyo a un Estado palestino en convivencia pacífica con Israel.

En el marco de un almuerzo con el presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abás, la mandataria dijo también que Argentina "apoya fervientemente que el pueblo palestino tenga su Estado y su frontera, y pueda convivir pacíficamente con el pueblo y el Estado de Israel" y señaló que la paz en esa región es el nudo gordiano en la lucha contra el fundamentalismo y terrorismo". "Que Palestina no sea más excusa o coartada para ninguna acción terrorista, para perpetrar hechos horribles como los que tuvieron lugar en Argentina en 1992, contra la embajada de Israel, y en 1994, contra la sede de la Mutual Israelita (AMIA)", dijo la Presidente. La Presidente abogó hoy para que Israel y Palestina retomen las negociaciones y dijo que todos los países pueden contribuir "seria y responsablemente" para ese propósito. "Debemos actuar con mucha inteligencia, no tanto fijarnos en actitudes rimbombantes, sino como podemos contribuir seria y responsablemente para que se retomen las negociaciones, en las que ya se habían arribado por lo menos a criterios de acercamiento y voluntad para construir la paz", dijo la Presidente. Así lo expresó en una conferencia de prensa en la Casa de Gobierno, junto a su par de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abás, con quien se había reunido momentos antes. En ese sentido, la mandataria dijo que "un elemento muy importante" para retomar esas negociaciones "es tener voluntad de paz" y consideró que "Estados Unidos -sinceramente- puede hacer más de lo que está haciendo en este sentido". Fernández de Kirchner consideró "excelente" el discurso que sobre el particular pronunció el mandatario estadounidense Barack Obama en la Universidad de El Cairo, quien pidió "retomar" ese mensaje así como la "Hoja de Ruta -una iniciativa de la ONU, Rusia, Estados Unidos y la UE para Medio Oriente- a la que se comprometieron en Oslo". "Para poder destrabar esta relación todas las partes deben cumplir el derecho internacional. Cuando se firman estos acuerdos deben ser respetados", sostuvo. Asimismo, señaló que esto "no significa que otros países no podemos aportar en la paz de los palestinos y la seguridad mundial porque parte de los fundamentalismos se apoyan argumentalmente en la cuestión palestina pero poco hacen por resolverla". Ante otra pregunta, la jefa de Estado argentina dijo que su gobierno apoya "fuertemente" la iniciativa de la Liga de Países Árabes "Paz por territorio". En tanto, afirmó que "es complicado en términos de derechos internacional" acercar posiciones en Medio Oriente a partir de que el conflicto "adquirió un sesgo dogmático y de religiosidad". "El problema que hoy estamos advirtiendo es que las categorías de pensamiento racional fueron mutando en el tiempo y se transformaron en cuestiones de orden religioso y dogmático y, cuando eso pasa, las posibilidades de acordar se achican", dijo Cristina y remarcó que en esas cuestiones de orden dogmático "está Dios de por medio", lo que dificulta las tratativas. En ese marco, señaló que "una de las claves para encontrar un camino serio y profundo para la construcción de la paz" es "retornar a las reglas de la racionalidad y del derecho internacional". "Las reglas que se fijan en el derecho internacional y en la Organización de las Naciones Unidas tienen que ser aplicables a todos, y cuando digo todos digo desde los más poderosos a los más pequeños", afirmó la mandataria. Dijo también que la Organización de las Naciones Unidas "no puede seguir siendo lo que, en septiembre de cada año, decimos en los discursos y después hacemos todo lo contrario a los preceptos que todos firmamos" en ese ámbito. Por último, Cristina llamó a transitar "un camino serio y profundo para la construcción de la paz" en Medio Oriente.