| Cuando faltan días para las elecciones presidenciales, Cristina Fernández decidió romper el muro de silencio que había levantado con la prensa. La senadora y candidata del oficialismo concedió un reportaje a la periodista Mónica Gutiérrez, que se emitió por radio La Red, ante quién ensayó una férrea defensa del Indec.
En un diálogo de poco más de 50 minutos la senadora ensayó una férrea defensa del Indec, entre otros puntos polémicos de la gestión de Néstor Kirchner, y evitó definiciones sobre temas clave como la inseguridad, la situación de la Policía bonaerense y el conflicto por la pastera de Botnia.
La referencia a los precios fue inevitable y la candidata no dudó en defender los índices oficiales. “La inflación del Indec es la real”, disparó en medio de la fuerte polémica que sumó un nuevo capítulo.
Enseguida apeló al argumento que suele utilizar el Presidente para explicar el aumento de precios. “Con un crecimiento del PBI récord como el de los últimos años, esta dinámica de precios es más que razonable”, sostuvo.
Consultada sobre sus planes para combatir la inseguridad, uno de los temas que genera mayor preocupación en el electorado razonó que la cuestión “no puede aislarse del modelo económico ni del plan de educación, salud y justicia”.
Sin precisar qué medidas tiene en mente para hacerle frente en caso de resultar electa, planteó la necesidad de “combatir la pobreza apuntando a una justa distribución del ingreso”.
La alusión a la masacre de La Plata también se volvió ineludible. No obstante, la candidata evitó precisiones sobre cómo piensa encarar la situación que atraviesa la fuerza.
Cuando tuvo que responder sobre el conflicto por la construcción de la pastera de Botnia en Fray Bentos no se apartó ni un milímetro del discurso de su marido. “La situación está en La Haya, no sólo por decisión de la Argentina, sino porque así lo dispone el Tratado (del Río Uruguay) y por pedido de los vecinos de Gualeguaychú. El tema se va a resolver a partir de lo que decida la Corte”, afirmó.
Para el final, la primera dama reservó una fuerte defensa de la política exterior de su marido. Dijo que la relación con los Estados Unidos “es y seguirá siendo madura” y explicó que el mandato de Néstor Kirchner “exigía un fuerte anclaje en la política interna. Con mejores o malos modos, cuando la discusión es de intereses, decir ‘no’ no es de maleducados”, añadió.
También defendió el vínculo con Hugo Chávez y calcó el discurso del Presidente a la hora de agradecer la “ayuda” que ese país dio a la Argentina durante la crisis de 2001.
