Martes 18 de Marzo de 2008, 10:08

Crsitina recibió a Clara Rojas

| La ex rehén de las FARC dijo anoche que aún no ha decidido si continuará dedicándose a la actividad, en el transcurso de una entrevista televisiva en la que desistió hablar del guerrillero con quien tuvo a su hijo. Por la tarde, fue se entrevistó con la Presidenta argentina Cristina Kirchner.


La ex rehén de las FARC Clara Rojas, liberada el último 10 de enero tras casi seis años de cautiverio, dijo este lunes por la noche que aún no ha decidido si continuará dedicándose a la actividad política en Colombia, en el transcurso de una entrevista televisiva en la que declinó hablar del guerrillero con quien tuvo a su hijo y aseguró que no deja lugar a los temores de un nuevo secuestro porque "seguirá siendo una cautiva". La ex compañera de fórmula presidencial de Ingrid Betancourt, quien permanece secuestrada, visitó el país para participar del programa que el periodista Chiche Gelblung conduce por Canal 26, y este lunes por la tarde fue recibida por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner. "La Presidenta fue muy comprometida con el tema de las personas que aún están retenidas y ella lucha por su liberación", fue la síntesis que hizo la mujer sobre la entrevista que mantuvo esta tarde en el despacho presidencial de la Casa Rosada. Durante el reportaje de más de una hora, la mujer mostró una marcada timidez que no le impidió negarse a entrar al terreno emotivo y por momentos inductivo que le proponía el entrevistador, como cuando eludió usar el adjetivo de "feroces" para calificar a las mujeres guerrilleras. "Fíjate que no (son feroces), porque esas mismas mujeres fueron las que se ocuparon y preocuparon por mi salud cuando tuve que recuperarme de la cesárea que me hicieron para que naciera mi hijo" Emmanuel. El tema del nacimiento en cautiverio de su hijo fue uno de los ejes de la entrevista, aunque Clara Rojas fue terminante al declinar responder la pregunta sobre si la relación consentida con el guerrillero padre de su hijo fue porque estaba enamorada. "Decidí no hablar del tema. Me han dicho muchas veces lo del Síndrome de Estocolmo (situación psicológica en la que un rehén se enamora de su captor), pero decidí no hablar de eso", dijo la mujer. Gelblung dedicó varias preguntas a buscar un relato de las duras condiciones del cautiverio de los rehenes de las FARC, a la falta de agua, a la falta de higiene y de intimidad para las necesidades orgánicas. La mujer, siempre sonriente y escueta en sus palabras, admitió que la primera cosa que hizo al quedarse sola en el hotel de Caracas, tras ser liberada, fue darse un baño caliente. En otro tramo, Rojas relató que junto con Betancourt intentaron escaparse al menos tres veces y que como consecuencia de esos intentos fueron encadenadas por los tobillos a los árboles. - ¿La política la llevó a esto? - Me llevó a esto el hecho de que en ese momento tenía una creencia, una cuestión de amor con el país que tengo. - ¿Vas a volver a actuar en política?-repreguntó el entrevistador - No he reflexionado si seguiré en política. Ahorita estoy empeñada en ser madre-, fue la respuesta. Tras otras tantas preguntas destinadas a buscar un relato más descarnado del cautiverio, la mujer, que se declaró profundamente religiosa, contó los momentos previos a la liberación, cuando tras una caminata de cinco horas vio llegar los helicópteros venezolanos con las insignias de la Cruz Roja. "Tenía tanta ansiedad que corrí hacia ellos y me tuvieron que contener", dijo. Y luego agregó que "cuando me monté al helicóptero fue una sensación de alivio enorme". Respecto de su hijo, relató que está próximo a una operación para que recupere el movimiento de la mano en el brazo izquierdo, que se quebró durante la cesárea que le realzaron en la selva, y aseguró que "es un niño muy vivaz" y que luego de tanto sufrimiento disfruta mucha cuando la llama "mamá, mamita, todo el tiempo". Cuando el entrevistador la urgió por una definición de las FARC, tras preguntarle varias veces si habían conseguido adoctrinarla ideológicamente, Clara Rojas respondió: "Son gente que no saben para donde va, porque demorar tanto en resolver este problema me parece que es una falta de norte. Me parece que ellos, sobre todo ahora que han sufrido una pérdida tan fuerte como la de (Raúl) Reyes, tienen una oportunidad para replantearse las cosas". Fuente: Télam.