EN BUSCA DE LAS CAUSAS | Las principales entidades ruralistas del país desestimaron los rumores de una conspiración del Gobierno para abaratar los precios de la carne, mientras que no descartaron la posibilidad de un contrabando de hacienda como causante de la enfermedad en Corrientes.
El presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Luciano Miguens, opinó que "es impensable" la idea de una teoría conspirativa desde el Gobierno para mantener los precios, por "los perjuicios económicos que implica al país un problema de este tipo".
Las pérdidas. "Las pérdidas habrá que calcularlas en base a los costos directos por la falta de comercialización a varios mercados cerrados y al tiempo que dure la medida. Así, durante 2005 se enviaron 700.000 toneladas que significaron un ingreso 1400 millones de dólares, unos 100 millones de dólares mensuales", detalló.
Para Miguens, el problema de la aftosa "puede tener varias causas y hasta tanto haya un dato más concreto y una investigación más profunda del Senasa habrá que esperar para hacer cualquier tipo de presunción".
"Las causas pueden ser una mutación del virus, un ingreso no controlado de hacienda, fallas de la vacuna o de la vacunación o una ruptura en la cadena de frío desde su producción hasta su comercialización", sostuvo Miguens.
El presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Mario Llambías, coincidió con los dichos del Presidente en que la situación de Corrientes "produce mucho daño al país más allá de los precios internos porque está en juego la ocupación de mucha gente".
"Nosotros queremos que se trate de descubrir lo qué pasó. Hay que analizar cosas que no coinciden, como que simultáneamente apareció el virus en una región donde en diciembre los estudios nos decían que no había presencia del virus y apareció una falla en la cobertura vacunal que también sorprende", reveló el titular de CRA.
Llambías, en declaraciones a radio Mitre, manifestó que aún resta ver "si es un problema técnico o debido al contrabando de productos", y argumentó que "también pudo ser algún animal salvaje o silvestre, que transportara la afección".
"El sector frigorífico había ofrecido reducir un 20 por ciento las exportaciones, que es poco menos de lo que se perdería con las exportaciones de carne a distintos países por los cierres de los mercados", admitió el ruralista.
Hay una tendencia a regionalizar -según explicó- que va a impedir que animales terminados en Corrientes sean faenados en forma inmediata y exportados como carne.
