Martes 20 de Marzo de 2007, 10:20

Degollaron a la mujer de un juez en Venado Tuerto

| La víctima tenía 51 años y fue apuñalada y golpeada en la casa de un familiar. Según los primeros indicios, no se trataría de un robo. La policía se inclina por la hipótesis de un crimen pasional.

La esposa del juez de Circuito en lo Civil y Comercial de Venado Tuerto, Alberto Frinchaboy, fue degollada ayer en la casa de un familiar mientras cuidaba de un chico. Hay dos personas demoradas, ambas del grupo familiar, uno de ellos sería la ex pareja de la dueña de casa, la sobrina de la víctima. Alba María Di Guini de 51 años fue encontrada a media mañana con varias puñaladas en su cuello y en cada uno de sus ojos, muy golpeada y ya sin vida. A su lado estaba, sin heridas, el chico, el hijo de la sobrina de la mujer del juez quien además es la propietaria de un gimnasio que se encuentra lindero a la vivienda de Garibaldi 320. “No hay indicios en el lugar del crimen de que se haya tratado de un robo”, confió a Radio 2 el jefe de Orden Público de la Unidad Regional VIII de Venado Tuerto, Claudio Aguirre; ya que, agregó, “faltaba evidencia que así lo indicara”. “En el momento del crimen, en la parte de adelante de la vivienda funciona un gimnasio de la propietaria del lugar y allí había gente practicando”, describió el comisario Aguirre, quien aseguró que hay dos personas demoradas y muchos de los que estaban en el lugar del hecho fueron citados a declarar. De esta manera, se bien aún se investiga el caso y no se descarta ninguna hipótesis, el crimen que conmociona a esa ciudad no respondería a un delito común, sino que podría ser un desenlace por razones pasionales o bien vinculadas a la actividad del juez Frinchaboy, quien es "una persona muy caracterizada de la sociedad venadense”, según calificó el comisario Aguirre en diálogo con Radio 2. Según dijo más tarde Aguirre, las investigaciones se centraron en la hipótesis pasional que giran en torno a la ex pareja de la dueña de la vivienda. El hombre, que se encuentra demorado, no podría ver a su hijo de dos años (a quien cuidaba en el momento del crimen Di Guini) y tendría antecedentes violentos. Además, él mismo manifestó no recordar que había hecho a la hora del homicidio. Consultado sobre la posibilidad de que el crimen esté relacionado con la actividad profesional del juez, el comisario Aguirre fue tajante al rechazar un posible ajuste de cuentas por alguna causa ya que Frinchaboy es como si fuese un juez de paz del lugar.