Miércoles 11 de Octubre de 2006, 12:12

Desalientan las exportaciones de trigo

| La sombra de una intervención del Estado en el mercado de trigo parece estar cada vez más cerca. La SAGPyA elevó 9 dólares, hasta 197 por tonelada, el valor índice del cereal a partir del cual se liquidan los derechos de exportación.

La sombra de una intervención del Estado en el mercado de trigo parece estar cada vez más cerca. Con la intención de preservar el abastecimiento interno de harina, de modo de mantener sin variantes el precio del pan y del resto de los derivados, la Secretaría de Agricultura elevó ayer 9 dólares, hasta 197 por tonelada, el valor índice del cereal a partir del cual se liquidan los derechos de exportación. Con este reacomodamiento de precios, que en la práctica eleva el impuesto que paga el exportador, el Gobierno intenta limitar la salida de trigo, aunque, en rigor, ese mecanismo no ha tenido impacto en el registro de declaraciones juradas de ventas externas, dado que ya se anotaron 7.332.229 toneladas, contra las poco más de 100.000 de igual momento de 2005. La firmeza de los precios del trigo obedece a la caída de la producción en los principales países exportadores. La demanda, que se mantiene muy sostenida, se ve obligada a salir a "pelear" por el trigo disponible en el mercado, lo que viene elevando en los últimos meses los precios del grano fino, a tal punto que los actuales valores en la Bolsa de Chicago se ubican en el nivel más alto de los últimos 10 años. Ayer, la noticia de que Australia obtendría una cosecha no superior a los 10 millones de toneladas frente a los 24,5 del ciclo anterior fue la responsable de las fuertes alzas externas. Por sus precios, el trigo argentino es hoy uno de los más competitivos del mundo, y los exportadores lo saben. Así, para anticiparse a potenciales alzas y a la intervención del Gobierno, aceleraron el registro de ventas hasta un nivel que deja al volumen declarado muy cerca del saldo exportable previsto para la actual campaña, que rondaría los 8 millones de toneladas. [b]Negativa [/b] El jefe de gabinete de asesores de la Secretaría de Agricultura, Patricio Lamarca, dijo que no se está analizando la posibilidad de cerrar el registro de exportaciones o alguna otra medida intervencionista. "Se va a ajustar el índice según la evolución del mercado mundial, la idea es anticiparse a esos movimientos", señaló. Después añadió: "No hay que echar más nafta al fuego", en referencia a los rumores sobre eventuales medidas más drásticas. Además, consideró que las recientes lluvias caídas sobre las zonas más afectadas por la sequía en la pampa húmeda permitirán que la cosecha 2006/2007 tengan un buen volumen. En mayo pasado, en medio de fuertes rumores sobre una inminente intervención oficial, el Gobierno consiguió que los exportadores se regularan en sus ventas, aunque aumentó por primera vez el precio índice del cereal. [b]A destiempo [/b] "La corrección del índice siempre corrió de atrás al mercado; las modificaciones se dieron luego de fuertes subas externas y no antes. Por eso no sirvió para desalentar a los exportadores", expresó Javier Buján, presidente de la corredora Kimei Cereales SA. Según el analista, la firmeza que se evidencia en el mercado de trigo, que ayer aumentó un 4% en el nivel local y cerca de un 6,5% en la Bolsa de Chicago, hace que la intervención del Gobierno esté cada vez más cerca. "Hoy, o suben mucho más el valor índice o cierran el registro de exportaciones: ésas son las posibilidades que se manejan en el mercado", dijo Buján. Otra fuente del sector, que pidió no ser identificada, señaló que dada la situación que atraviesa el mercado es muy difícil que el Gobierno no intervenga. "Si se siguen registrando ventas al ritmo que impone la demanda se corre el riesgo cierto de llegar al punto de un desabastecimiento interno. Y si la Argentina tuviera que importar trigo debería hacerlo a un valor cercano a US$ 240 por tonelada, lo cual no parece conveniente." Los analistas del sector señalan que para los productores los actuales precios del trigo son muy buenos. "Al iniciar la siembra había un rango de precios que se vislumbraba ideal, de 105 a 110 dólares, hoy se pagaron hasta 133 por tonelada, de manera que los valores están para ser aprovechados", recomendó Buján. Fuente: diario La Nación.