Jueves 3 de Abril de 2008, 21:41

Después del paro no hubo contactos entre el Gobierno y el campo

| Tras el levantamiento del paro,el Gobierno y el agro aún no tomaron contacto formal para fijar laprimera de las reuniones destinadas a definir los temas técnicos comprometidos en el marco del conflicto, y que determinarán si las medidas de fuerza se dejan de lado en forma definitiva.

Después de tres semanas de alta tensión, que incluyeron dos actos multitudinarios organizados por el Gobierno para respaldar a la presidenta Cristina Kirchner en el conflicto, y varios cacerolazos que sacaron de sus casillas a la Casa Rosada, ahora debería llegar el tiempo de la "búsqueda de consensos", según la lectura que hacía por estas horas la dirigencia agropecuaria. Desde el oficialismo hicieron trascender que las primeras reuniones que se llevarán a cabo serán de nivel "técnico", es decir, con la secretaría de Agricultura y el Ministerio de Economía, para avanzar en la letra chica de la resolución de los problemas que aquejan al sector agropecuario. La ambición de máxima de la presidenta es poder anunciar el 25 ed mayo próximo, cuando la Argentina esté a dos años de celebrar su bicentenario, una gran acuerdo nacional que incluya al agro como pata clave del "modelo productivo" que impulsa el kircherismo. La Mesa de Enlace, integrada por Federación Agraria, CRA, Sociedad Rural y Coninagro, cuestionan la estrategia oficial de hacer política con subsidios: "No queremos devoluciones, sino que nos dejen trabajar y vender nuestra mercadería al precio que vale", dijo Eduardo De Angeli, titular de la Federación Agraria de Entre Ríos y referente indiscutido de la protesta rural. Pero antes de llegar a esos puntos, son múltiples los problemas que traban un acercamiento en serio entre el oficialismo y la dirigencia agropecuaria. El principal está vinculado con las retenciones móviles impuestas por el ministro Martín Lousteau, y que se mantienen para los productores de mayor porte. En el campo hay fuertes cuestionamientos también a los avances que se produjeron en las regulaciones e intervenciones en los distintos mercados. Desde el lado oficial, en cambio, pretenden que el campo se "sume" al modelo económico en curso, salga del proceso de "sojización" e incremente su volumen de producción de carnes y trigo, claves para sostener los precios internos. En el caso de las carnes, las entidades agropecuarias sostienen que la producción no aumenta porque el gobierno pone trabas a la exportación de cortes traseros y no libera el precio del ganado en pie. También reclama liberar el peso de faena y promover un plan "serio" de retención de vientres. El sector lácteo también tiene sus reclamos: los tamberos pretenden que se atualice el precio de la leche al productor en alrededor de un 25 por ciento, y que la industria pague 1,25 peso por litro. Entre los muchos temas económicos en danza, los tamberos exigen la devolución al productor del fondo de compensación por exportaciones vencido al 31 de diciembre último. Según los números que manejan en CARBAP, el gobierno les adeuda 75 millones de dólares por ese concepto. Las entidades también reclaman al gobierno fomentar la recaudación por aumento de la producción y no por la vía del aumento de la retención. La otra pata del problema son los insumos, donde se exige establecer un único precio del gasoil, porque en la actualidad en cada provincia hay precios diferentes. También se pide al gobierno que asegure la provisión de combustible en los momentos de mayor demanda. La carrera contrareloj ya comenzó: las entidades recordaron que el 2 de mayo próximo vence la tregua adoptada por el campo para avanzar en todas estas cuestiones centrales. Fuente: NA.