Sábado 23 de Junio de 2007, 17:51

Destinan más fondos a los ferrocarriles

| Unos 327 millones serán destinados a diferentes líneas ferroviarias. Una parte se usará para seguir subsidiando las tarifas y otra para financiar obras.

El Gobierno nacional decidió derivar unos 327 millones de fondos del tesoro al ministerio de Panificación Federal, que deberá transformarlos en subsidios para los concesionarios de los trenes y obras de infraestructura ferroviaria. La decisión fue adoptada por el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, e implica una reasignación presupuestaria realizada haciendo uso de las facultades delegadas por el Congreso de la Nación. A través de la decisión administrativa 202/07, el Gobierno modificó el presupuesto y redefinió el rumbo de algunas partidas a la dirección Nacional de Vialidad (DNV) y al Organo de Control de las Concesiones Viales (Occovi), ambas dependientes del ministro Julio de Vido. “La secretaría de Transporte dependiente del ministerio de Planificación Federal (...) debe atender en forma urgente las obligaciones correspondientes al Régimen de Compensaciones Complementarias”, dice la decisión administrativa 216/07 publicada ayer en el Boletín Oficial. “Esa misma secretaría, y con el mismo carácter, debe también afrontar el pago de los subsidios de explotación a las empresas concesionarias del servicio de transporte ferroviario de pasajeros”, dice el texto legal. Los fondos, en su totalidad, se reasignarán para un programa de Formulación y Ejecución de Políticas de Transporte Automotor y Ferroviario. Pero, en detalle, se estimó que $ 100 millones irán directamente para transferencias al sector privado, $ 35 millones para Metrovías S.A., $ 15 millones para la Unidad de gestión Operativa Ferroviaria de Emergencia (S.A.), y $ 277 millones para el Fondo Fiduciario del Sistema de Infraestructura de Transporte. El cambio de rumbo de estas partidas se da en un contexto de crisis del sistema. A fines de mayo, incluso, De Vido anunció un proyecto de ley elevado por el Poder Ejecutivo al Congreso para la creación de dos sociedades del Estado que administren el sistema ferroviario nacional, con participación de los gobiernos provinciales y municipales. La decisión se tomó apenas dos semanas después de los incidentes en Constitución y a una semana de haber rescindido la concesión de los ramales Roca y Belgrano Sur. La rescisión del contrato de concesión de las líneas ferroviarias Roca y Belgrano Sur, que explotaba la empresa Transporte Metropolitano, fue por incumplimientos graves y reiterados en el contrato y deficiencias en el servicio. La demora de un servicio del Roca provocó una airada reacción de cientos de pasajeros.