Miércoles 25 de Enero de 2006, 10:31

Dieron el alta a la beba que recibió un corazón artifici

| Berenice, de apenas 17 meses, fue operada en el Hospital Pedro Elizalde a fin de año porque padecía una cardiopatía congénita. El órgano implantado que le permitió seguir con vida fue traído desde Alemania.

Berenice, la beba de 17 meses a quien le implantaron un corazón artifical hace poco más de un mes en el hospital público porteño Pedro de Elizalde, fue dada de alta ayer y, según los médicos que la operaron, goza de "una excelente calidad de vida". "Fue una operación de alto riesgo, pero estamos fascinados porque este corazón artificial es un arma invalorable y le permite ahora tener a Berenice una excelente calidad de vida", dijo en rueda de prensa Florentino Vargas, jefe del Servicio de Cirugía ardiovascular del Elizalde. Berenice, una beba nacida en la ciudad santafesina de Villa Gobernador Gálvez, llegó al hospital con siete kilos de peso, un diagnóstico de anomalía coronaria y miocardiopatía dilatada, y presentaba deteriorada la mayor parte de su músculo cardíaco. Luego de dos meses de internación por insuficiencia cardíaca, la niña quedó incluida en la lista de urgencias del Incucai a la espera de un corazón para ser trasplantada, pero su estado de salud empeoró y el equipo médico decidió implantarle un corazón artificial. Así es que el 14 de diciembre pasado le implantaron a Berenice un corazón artificial, la primera operación de este tipo que se realiza en Argentina y la segunda en América latina. "Entonces, se bajó la temperatura del cuerpo de Berenice a 25 grados y se detuvo el corazón. Se sacó el trombo, se implantó el corazón artificial y aprovechamos para corregir la malformación ya que consideramos que valía la pena intentarlo para ver si podía tener una mejoría", explicó Vargas. Lo cierto es que a Berenice se la veía muy saludable. Llegó a la conferencia de prensa en brazos de su madre, Adriana, y junto a su hermanita y su padre, David Molina, quienes se mostraron visiblemente emocionados. "Estamos contentos y muy agardecidos por este logro que me permite tener a mi hijita en brazos", dijo la madre de la beba, que sonreía y saludaba con la manito a las cámaras. "Nos aferramos a los médicos y realmentes estuvimos muy contenidos. Su tarea es admirable, en verdad no esperabamos tanto", agregó. El padre contó que la niña "desde el viernes está caminando", situación que calificó como un "sueño que se hizo realidad". El jefe del Servicio de Cirugía Cardiovascular del hospital explicó que "una vez colocado (el corazón), la mejoría fue absoluta". "A los tres días la nena estaba sin respiradpor artificial, en los ultimos 40 días ganó 2 kilos de peso, lo que marca una recuperación en el peso que no podría haber hecho jamás con su corazón original", reveló el especialista. Vargas, quien insistió en calificar como un "arma invalorable" al corazón artificial traído de Alemania, recordó que "desde nuestro primer trasplante cardíaco en 1990, hemos visto morir a muchos chicos en lista de espera". "Por eso -agregó- creo que esta es una alternativa clara para atacar la mortalidad en la lista de espera". Vargas, que brindó la conferencia de prensa junto a su equipo médico, el vicejefe de gobierno porteño a cargo del Ejecutivo, Jorge Telerman; y el secretario de Salud, Donato Spaccavento; agradeció a las autoridades la "enorme posibilidad" de haber realizado la operación sin precendentes en nuesto país. "Las autoridades porteñas tuvieron reflejos y actuaron como médicos", afirmó. El médico señaló que "ahora la vida de Berenice va a quedar bajo control médico y la evolución de su corazón nos indicará cómo sigue la historia". Por su parte, Telerman destacó el trabajo de los médicos y enfermeros del Elizalde y afirmó que "esta inédita operación sólo fue posible gracias a la existencia de un sistema público de salud de excelencia". En tanto, el secretario de Salud dijo que "es un hecho histórico en la medicina nacional, porque no hay casos de chiquitos que puedan salir de la lista de trasplante y recuperar su funcionalidad cardíaca". "Es un orgullo que esta operación se haga en un hospital público, gratuito, del Estado. Sólo la salud pública puede ayudar a Berenice, porque ya sabemos que ninguna prepaga ni obra social la hubiese atendido", afirmó. Fuente: Télam.