Viernes 13 de Enero de 2006, 12:10

Dieron el alta a la niña que recibió el corazón d

| María Belén, la niña que recibió el corazón de un niño paranaense hace un mes fue dada de alta ayer después de un posoperatorio "satisfactorio". "No tengo palabras para esa familia que donó ese corazoncito", dijo emocionado el papá de la nena.

Horacio Vogelfang, jefe del equipo de trasplante cardíaco del Garrahan, dijo en conferencia de prensa que la niña necesita ahora "los cuidados habituales que recibe todo trasplantado, pero en principio muchos mimos". "Todos los chicos que reciben trasplantes, no sólo de corazón, son pacientes que luego requieren una medicación: drogas que ayudan al trabajo cardíaco, que regulan la presión arterial y que controlan la posibilidad de rechazos, además de un control permanente, de por vida", indicó el médico. María Belén ingresó al Garrahan a fines de noviembre pasado en estado grave, con una microcardipatía dilatada. Fue inscripta en la lista de emergencia, y luego de urgencia, del Instituto Nacional Centro Único Coordinador de Ablación e Implantes (INCUCAI). El 11 de diciembre último, el INCUCAI informó que había un donante de la misma edad en la capital de Entre Ríos, que tuvo muerte cerebral ese día a las 20. Un equipo médico viajó a Paraná y realizó la ablación del corazón del donante, que quedó implantado en la madrugada del 12, tras cuatro horas de operación, gracias al enorme gesto solidario de los padres de Fabricio Devetac Vogelfang recordó que "la cirugía transcurrió dentro de lo habitual. La niña hizo un posoperatorio satisfactorio y hoy estamos dándole el alta". El médico explicó que "si bien María Belén aun está cumpliendo una medicación antibiótica por vía endovenosa, es preciso que la reciba no estando internada, porque son más los riesgos que tiene estando acá, que estando en su casa". Además, destacó la solidaridad de la familia donante, que "en un momento de extrema tristeza logra pensar que un órgano de su hijo puede salvar la vida de otro niño". El especialista remarcó que "todo esto se hace gracias al enorme esfuerzo de organismos, como el INCUCAI, y en un hospital público como el Garrahan, al que cualquiera tiene acceso". Luego de que el equipo médico explicó los detalles de la exitosa operación, la niña y sus padres, Julián y Evelia Ortiz, se presentaron ante la prensa para agradecer "a todos los médicos y especialmente a la familia del donante". "No tengo palabras para esa familia que donó ese corazoncito", dijo emocionado el papá de María Belén, mientras la beba miraba atenta a las cámaras. En el Garrahan se realizaron ya 500 trasplantes renales, casi 400 hepáticos, 3 de pulmón y, con la operación de María Belén, ocho cardíacos. Actualmente hay nueve pacientes en lista de espera. La última operación ocurrió ayer cuando una adolescente de 16 años recibió un trasplante hepático, durante una operación que duró diez horas. Romina Cajal se encuentra estable aunque aún hay que esperar 24 horas para conocer su evolución. "El servicio de cirugía cardiovascular de este hospital tiene un alto porcentaje de éxito en todas sus operaciones y está, en cuanto a resultados, al nivel de los mejores centros pediátricos del mundo", dijo el jefe del equipo médico. El especialista señaló que "en lo que a trasplantes específicamente se refiere, nosotros iniciamos nuestra tarea como equipo a fines del año 2000 y realmente tenemos una altísima sobrevida. "Falleció un paciente, pero todos los que se fueron de alta luego del trasplante cardíaco están en perfectas condiciones y haciendo una vida de niño normal. Algunos ya llevan más de cinco años", añadió. Además, en el Garrahan funciona desde marzo de 2005, el primer Banco Público de Sangre de Cordón Umbilical del país, para donantes y receptores no familiares. El objetivo de este banco, ahora el tercero en América latina (hay uno en México y otro en Brasil) es recolectar, procesar, criopreservar y validar la sangre de cordón para su uso en enfermos que requieren trasplantes de médula ósea.