| Graciela Diesser, quien estuvo presa junto a su esposo, el ex Juez de Rufino, Carlos Fraticelli, como presuntos autores del crimen de su hija Natalia en 2000, fue encontrada muerta la bañera de su casa de la ciudad santafesina de Rafaela y los investigadores creen que se suicidó con veneno para ratas y algún medicamento.
Fuentes policiales y judiciales informaron a Télam que la mujer, de 56 años, fue hallada ahogada por su hijo Franco (29), hermano de la fallecida Natalia Fraticelli (15), y dejó varias cartas, en una de las cuales dice que se mató porque "extrañaba" a su hija y quería "encontrarse con ella".
"Fraticelli está muy conmocionado por lo sucedido", dijo el abogado del ex Juez, Carlos Edwards, quien confirmó que actualmente el ex magistrado trabaja como asesor en la Legislatura provincial.
Según reconstruyeron las fuentes, Diesser, que estuvo seis años presa por el crimen de su hija, envió un mensaje de texto a su hijo Franco, que trabaja en una estación de servicio cercana y también vive en Rafaela.
El muchacho concurrió al departamento de su madre, situado en el cuarto piso de Sarmiento 244, y la encontró ahogada en la bañera, por lo cual llamó al servicio de emergencias y dio aviso a Gastón Aguilar (22), hijo de la actual pareja de Diesser, Daniel Rafael Aguilar (47).
La principal hipótesis es que la mujer tomó el veneno, algún barbitúrico para soportar el dolor, se introdujo en la bañera y murió ahogada por efecto de la ingesta. Fuentes del Hospital Jaime Ferré, donde esta tarde se realizó la autopsia al cuerpo, informaron que "a prima facie el resultado es compatible con suicidio y la causa asfixia por inmersión", de acuerdo al informe realizado por el forense Rodolfo Arancibia.
Para confirmar lo que Diesser consumió, se le extrajeron algunos órganos y fluidos que serán enviados a analizar a un laboratorio toxicológico de Rosario.
Por otra parte, el Juez de instrucción en lo Penal 1 de Rafaela, Carlos Stegmayer, que llegó primero al departamento porque su despacho se encuentra enfrente, halló con los policías cuatro cartas "prolijamente expuestas en el baño", dijo uno de los investigadores del caso que estuvo en el lugar.
"Una decía que Natalia la visitaba todas las noches, que ella no aguantaba más lo que la extrañaba y que la determinación de matarse fue para encontrarse con ella", detalló la fuente.
Esa fue la única carta que se decidió que se abriera porque tenía como destinatario "Sr. juez", mientras que las otras estaban dirigidas al hijo de Diesser, Franco; a su actual pareja y a otra persona que los pesquisas desconocen.
En tanto, el magistrado ordenó el secuestro de los teléfonos celulares de Diesser y su hijo para analizar el contenido de los mensajes de texto, que no fueron revelados. Según dijeron fuentes del caso, la mujer vivía en Rafaela desde hace cuatro años en un departamento de su propiedad, no se le conocía ninguna ocupación y convivía desde hace dos años con su pareja, de oficio electricista.
Diesser y su esposo cobraron notoriedad cuando su hija Natalia apareció muerta el 20 de mayo de 2000 en su habitación de la casa familiar situada en San Juan 340 de la ciudad santafesina de Rufino.
Los forenses que participaron de la pesquisa determinaron que la chica presentaba síntomas de asfixia y desde el inicio se manejó como principal hipótesis que sus padres estaban relacionados con su muerte. Dos años después, el 14 de mayo de 2002, Fraticelli y Diesser fueron condenados a prisión perpetua como coautores de homicidio doblemente calificado.
Si bien los abogados del matrimonio insistieron en que se trató de un caso de suicidio por ingesta de medicamentos y apelaron la sentencia en todas las instancias de la justicia provincial, las presentaciones siempre fueron rechazadas.
El caso tuvo un vuelco cuando fue analizado por la Corte Suprema de Justicia de la Nación, que el 8 de agosto de 2006 anuló la sentencia y ordenó que se dicte un nuevo fallo.
Entonces, Fraticelli y Diesser obtuvieron la libertad condicional y rehicieron sus vidas por separado: ella en la ciudad de Rafaela, y el ex juez junto a su nueva pareja y ex terapeuta, Norma Tejedor.
A fines de 2009 un nuevo fallo de la Cámara de Venado Tuerto los dejó absueltos de culpa y cargo, aunque esa decisión fue apelada por el fiscal de esa ciudad, Fernando Iván Palmolelli, lo que llevó al caso a una nueva revisión, aún pendiente.
Fuente: Télam.
