Jueves 29 de Junio de 2006, 10:47

Diputados aprobó el proyecto de anticoncepción quir&uacu

| La Cámara de Diputados aprobó anoche y giró al Senado el proyecto de ley que propone la anticoncepción quirúrgica no abortiva mediante la ligadura de trompas de Falopio y la vasectomía. Fue tras un arduo debate.

La iniciativa, que es rechazada de plano por la Conferencia Episcopal Argentina, fue aprobada tras casi ocho horas de debate y generó un intenso intercambio de opiniones y provocó posiciones encontradas en cada bloque. Al presentar la norma en el recinto, el titular de la comisión de Acción Social, el kirchnerista Juán Sylvestre Begnis sostuvo que el proyecto "obliga a las instituciones públicas a cumplir con el deseo del demandante siempre que se hayan cumplido los requisitos que la ley exige, que son la información y el consentimiento". "Obliga también a las obras sociales del sistema sindical, a los organismos incluidos en la seguridad social y a las empresas de medicina prepaga a financiar sin cargo para los beneficiarios este tipo de prácticas", agregó Sylvestre Begnis. La anticoncepción quirúrgica se practica en hospitales públicos de Río Negro, Tierra del Fuego, Chubut, La Pampa, Chaco, Neuquén, Santa Fe y Capital, entre otras, y -según precisó Sylvestre Begnis- es una práctica "reversible", aunque este punto fue cuestionado desde el radicalismo, el Peronismo Federal, los bussistas de Fuerza Republicana y los pattistas del PAUFE. La tensión en el recinto estuvo presente todo el tiempo y no aflojó en ningún momento porque el tema en debate provocó tal situación de debate intra bloques que se produjeron alianzas coyunturales impensables: la arista Elisa Carrió se pronunció en contra de la iniciativa como la pattista Nélida Manzur o el bussista Roberto Lix Klett. A favor se expresaron, entre otros, la duhaldista María de Carmen Rico, la popular neuquina Alicia Comelli y las kirchneristas Juliana Marino y Juliana Di Tullio. "Lo único que les va a quedar a quienes se arrepientan de la ligadura de trompas es la fecundación in vitro, que es muy costosa", dijo el radical Juan Acuña Kunz. Desde las barras, donde se ubicó medio centenar de mujeres, llovieron los silbidos contra cada uno de los que cuestionó a la iniciativa como el duhaldista residual y neokirchnerista Mario Santander, que integra el bloque del Peronismo Federal. "Hay que hablar de castración", dijo Santander y las barras se expresaron, e insistió: "es reversible cuando se hace en grandes centros de salud. La técnica moderna que no la va a utilizar el hospital público, que no lo va a hacer porque es muy costoso". Por su parte, la arista Marcela Rodríguez se postuló a favor de la iniciativa aunque aclaró que su bloque tiene distintas posturas, como la Carrió, que rechaza la anticoncepción quirúrgica. "Estamos discutiendo que una persona pueda elegir sus planes de vida y llevarlos a la práctica ¿Quién de nosotros va a saber más qué es lo que quiere cada persona para su vida?", preguntó Rodríguez al sostener la importancia de la norma. Agregó: "creo que debo respaldar esta iniciativa aún cuando sea irreversible, porque todos los días tomamos decisiones irreversibles ¿Qué decisión más irreversible hay que tener un hijo?". A su turno, Carrió dejó claras las diferencias con el resto del bloque del ARI al destacar que "el Estado no debe prestar el servicio ni garantizar su reversión si no se demuestra la necesidad de implementar esta práctica". "Se trata de métodos que deberían responder a una necesidad, y consecuentemente ser un derecho, pero no deberían formar parte jamás de una cultura más ligada al Thanatos que al Eros", agregó Carrió y al cierre de su exposición advirtió sobre las posibles consecuencias de votar contra su propio bloque. Fuente: NA.