Viernes 16 de Diciembre de 2005, 10:16

Diputados aprobó la ley de presupuesto 2006

| La medida contempla una pauta de inflación del orden del 9 por ciento, un crecimiento de la economía del 4 por ciento y mantener un valor del dólar en tres pesos. Ahora, el Gobierno necesita que se apruebe en la Cámara Alta para poder afianzar su política económica.

La Cámara de Diputados aprobó ayer por la tarde en general y debatía en particular el proyecto de Presupuesto 2006 que contempla un crecimiento del 4 por ciento, una pauta inflacionaria del orden del 10 por ciento y gastos por 93 mil millones de pesos y un dólar estimado en 3 pesos. Con la sanción del Presupuesto, los diputados cumplieron con el compromiso de votar esta semana las leyes claves que requiere el Gobierno nacional para su administración, dado que ayer la cámara baja ya aprobó la prórroga de los impuestos que vencen a fin de año. De esta forma, el presidente Néstor Kirchner tendrá sancionadas seguramente el próximo miércoles las leyes de impuestos y de presupuesto 2006, ya que el Senado tiene previsto tratar ambos temas ese día, según acordaron los jefes de bloque legislativos de ese cuerpo. La votación en general estuvo precedida por un planteo formulado por el duhaldista Juan José Alvarez, quien solicitó pasar a un cuarto intermedio para escuchar el anuncio del presidente Néstor Kirchner en torno a cancelar parte de la deuda con el FMI, que el oficialismo finalmente rechazó. La aprobación del Presupuesto para el año próximo -sancionado por 162 votos contra 53 y 3 abstenciones- se concretó en el marco de la convocatoria del Poder Ejecutivo a sesiones extraordinarias, luego de una extensa sesión que demandó más de 8 horas dedebate. Los diputados reanudaron cerca de las 10.30 la sesión luego del cuarto intermedio al que pasaron los diputados en la madrugada de ayer, tras aprobar la prórroga de los impuestos que vencen a fin de año. El Presupuesto para el año próximo prevé una pauta de gastos de la Administración de 93 mil millones de pesos, recursos del orden de 101 mil millones de pesos y contempla un crecimiento del 4 por ciento y un dólar estimado en 3 pesos. La discusión estuvo centrada sobre cómo se deben utilizar los excedentes y las obras públicas. En este marco, el oficialismo defendió que el Gobierno haya optado por estimaciones conservadoras, mientras que la oposición acusó al Ejecutivo de subsestimar los recursos para manejar ese dinero a discreción. Al defender el proyecto de Presupuesto, el presidente de la comisión de Presupuesto, Carlos Snopek, destacó las proyecciones macroecónomicas del Gobierno, al asegurar que "se garantiza su financiamiento sin tener que endeudarnos ni tener que emitir dinero con las consecuencias que tiene para las clases más humildes". "Este es el presupuesto de la consolidación, el crecimiento y la distribución del ingreso", apuntó Snopek, quien además destacó que de los gastos totales del Sector Público Nacional de 132 mil millones de pesos, el "47 por ciento son transferencias en la provincias, lo cual no sucedía hace varios años". También, el flamante titular de la bancada Frente para la Victoria-PJ, Agustín Rossi, destacó que se trata de "un muy buen presupuesto" y defendió las proyecciones previstas por el gobierno nacional en el proyecto enviado por el Poder Ejecutivo. Al cierre del debate en general, Rossi rechazó las críticas formuladas en el recinto por la diputada del ARI, Elisa Carrió, quien cuestionó fuertemente el gasto en obra pública incluído en el Presupuesto y los montos destinados a la construcción de viviendas en la provincia de Santa Cruz. En tanto, el diputado de la CTA, Claudio Lozano, denunció que el Gobierno mantiene "su estrategia de esconder recursos" al recordar que "este año el Congreso no discutió 12.000 millones de pesos" y dijo que este presupuesto "es calcado de los mismos que hacía Roberto Lavagna en el gobierno de Duhalde". En la misma línea se manifestó el radical Miguel Angel Giubergia, quien señaló que el Gobierno "reconoce abierta y descaradamente que los recursos están subestimados" con lo cual nuevamente "una cantidad importante de dinero no tendrá el control del Congreso". Por su parte, el diputado duhaldista y ex secretario de Hacienda, Jorge Sarghini, criticó que "no se realice un mejor uso de los excedentes" y sostuvo que "este es uno de los presupuestos que más concentra recursos en manos del gobierno, porque el 67 de los recursos queda en manos del Estado Nacional". En su primer discurso como diputado, Mauricio Macri, anticipó su respaldo en general del Presupuesto 2006 pero aclaró que se abstendrá en la votación en particular del artículo 61 que hacereferencia a la concesión del Ferrocarril General Belgrano, al argumentar "cuestiones familiares". A su turno, el diputado adolfista por San Luis, Claudio Poggi, quien presentó un dictamen de minoría, señaló que su propuesta propone "que el Congreso recupere su rol en materia de presupuesto y que se legisle sobre los fondos fiduciarios". En un enfático discurso, Carrió, por su parte, anticipó su rechazo al proyecto oficial de Presupuesto 2006, al sostener que la ley de gastos y recursos "tiene 20 delegaciones al Jefe de Gabinete y, por lo tanto, no importa lo que votemos acá porque puede ser cambiado".