Diputados aprobó la reforma de la Carta Orgánica del BCR

En el marco de una sesión especial y tras más de 9 horas y media de debate, el proyecto fue aprobado con el respaldo del bloque del Frente para la Victoria y algunas bancadas aliadas, por 142 votos a favor contra 84, pertenecientes a bloques de la oposición. El proyecto enviado al Congreso por la Presidente Cristina de Kirchner amplía las funciones del Central para intervenir en la regulación de las entidades financieras y promover más créditos para la economía real. Además, la iniciativa comprende la reforma de la ley de convertibilidad número 23.928 de 1991, impulsada por el ex ministro de Economía Domingo Cavallo, y que ya fue modificada parcialmente en 2002 y 2005, en este último caso cuando se le pagó la totalidad de la deuda al FMI. El debate se inició poco después del mediodía de ayer con la exposición del presidente de la comisión de Finanzas y aliado al oficialismo, Carlos Heller (Nuevo Encuentro), quien defendió el proyecto al asegurar que "elimina resabios de la convertibilidad" y sostuvo que contribuirá a las "políticas de expansión de la producción y el empleo". Señaló que el BCRA no puede desenvolverse con "medidas que desconozcan o se aparten de las políticas impulsadas por el Poder Ejecutivo elegido con el voto de la ciudadanía". En defensa del proyecto oficial, el titular de la comisión de Presupuesto, el Diputado Roberto Feletti, indicó que "es un paso adelante en la perspectiva de consolidar la autonomía de Argentina en un mundo globalizado". "(La reforma) Le da a Argentina la capacidad de tener moneda como representación de activos y de bienes producidos en el país y no de reservas en el Banco Central", explicó. A su turno, el extitular del Banco Central Alfonso Prat Gay (Coalición Cívica) señaló que "no estamos en contra de ampliar objetivos del Banco, pero eso no implica que hay que eliminar la obligación de rendir cuentas". El titular del bloque radical, Ricardo Gil Lavedra, afirmó que también es necesario establecer protección a los derechos de los consumidores bancarios; que prevea control parlamentario sobre las reglamentaciones del BCRA a través de una comisión especial y que planteé criterios objetivos y adecuados para la utilización de reservas". Cuestionó el "tratamiento exprés" que el oficialismo le dio al proyecto y señaló que "sólo encuentra explicación en la necesidad acuciante que tiene el gobierno de encontrar financiamiento". El Presidente del bloque PRO, Federico Pinedo, consideró que "nuestro dictamen no es del neoliberalismo, como intentaron hacer entender algunos diputados". "Aquí se discute la función esencial de un Banco Central, y según dice Marx esa función es preservar el valor de la moneda, y como secundario preservar el empleo, por lo que nuestro dictamen no es neoliberal", indicó. Claudio Lozano, del Frente Amplio Progresista, afirmó que "el verdadero respaldo de la moneda es la producción y el trabajo antes que la existencia de las reservas", Sin embargo, advirtió que "este proyecto viene a blanquear lo que se hizo en 2010 y 2011, que no esta mal, pero que no nos gusta en esta coyuntura económica". "Esta reforma es de una enorme confusión. A pesar de tener buenas intensiones, está llena de trampas", manifestó Fernando "Pino" Solanas, diputado del Bloque Proyecto Sur, y agregó que "la única preocupación de esta ley es no tocar el sistema financiero y omitir descaradamente la investigación de la deuda externa ilegítima". Explicó que "la Argentina es víctima de una deuda que se gestó en la dictadura de Videla convirtiéndose en una bola de nieve que el Congreso nunca investigó y esta reforma ratifica la Ley de Entidades Financieras de Martínez de Hoz". En su disertación, el Diputado por el Frente Peronista, Eduardo Amadeo, afirmó que "esta iniciativa permite al ejecutivo disponer de una canilla abierta sin ningún tipo de control". "Ofrecimos fórmulas transparentes para calcular el nivel de reservas que el Banco Central debería tener, pero el oficialismo se negó a estudiarlas", consideró. El Diputado del Frente Peronista, Daniel Germano, aseguró que "el objetivo final del Proyecto del Poder Ejecutivo no puede ser otra que consolidar un modelo de doble caja, donde el Banco Central es prestamista a última instancia del tesoro nacional".