Disponen más controles para el peso mínimo de faena

La secretaría de Agricultura, informó, además, el procedimiento que se debe seguir para la comercialización de las reses cuyo peso no supere el mínimo establecido. Tras varios reclamos de los productores agropecuarios, en diciembre último la administración Kirchner bajó el pesaje mínimo para animales destinados a la faena de 280 a 240 kilos, pero ahora dispuso nuevos controles para controlar que efectivamente esta normativa se cumpla. Según la resolución publicada ayer en el Boletín Oficial, "resulta necesario establecer el procedimiento a seguir por los operadores, respecto de aquella mercadería que se encuentre en infracción a lo establecido". Por ello, dispuso que "a fin de proceder a la comercialización de reses cuyo peso en playa de faena no supere el mínimo establecido, los establecimientos faenadores deberán comunicar dicha circunstancia mediante una Declaración Jurada". La Oficina Nacional de Control Comercial Agropecuario (ONCCA) será la responsable de recibir esas declaraciones juradas, y quien remitirá la notificación establecida al Centro de Atención al Público. "La presentación aludida importará la liberalización de la mercadería, sin perjuicio de las sanciones a que hubiere lugar", aclara la normativa. La falta de presentación conforme a lo establecido, así como la falsedad de las declaraciones juradas y/o del peso estampado en las medias reses "hará pasibles a los transgresores de la aplicación de las sanciones previstas", señala el documento, que, además, advierte que estos incumplimientos podrán ser penalizados con "la suspensión preventiva de sus inscripciones habilitantes". Entretanto y de acuerdo con un informe de la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (Ciccra) el número de animales faenados en los primeros once meses de 2006 fue 7,2% inferior al mismo período de 2005, debido a que disminuyó en 950 mil cabezas. De todas formas, la caída de la producción fue sólo de 3,5%, para quedar en 2,780 millones de toneladas, en virtud del mayor peso de los animales faenados. A su vez, la participación de las hembras en el total faenado fue de 41,2% en el acumulado de los primeros once meses del año, un guarismo muy por debajo del nivel crítico considerado para mantener el stock de hacienda. Este valor sólo es comparable con el registrado en el período de retención iniciado en el segundo semestre de 1998, y que recién influyó en las estadísticas del año posterior, según explica también el informe llevado a cabo por Ciccra. Con relación a las exportaciones bovinas, los envíos externos de carne vacuna se mantuvieron en torno a las 45 mil toneladas peso producto (tn pp) en los últimos tres meses, sin menudencias y visceras. Al medirlas en toneladas res con hueso (tn r/c/h), se estabilizaron en torno a las 68 mil toneladas mensuales. Los valores promedios están muy por encima de los observados en los últimos años, ya que los mayores precios unitarios pagados a nivel internacional, permitieron compensar casi plenamente los menores ingresos por los inferiores volúmenes que pudieron vender los frigoríficos argentinos en 2006. En los primeros once meses del año pasado, se exportaron 434.922 tn pp, por las que se facturaron 1.221,6 millones de dólares estadounidenses FOB. En contraste con similar período de 2005, los volúmenes experimentaron una caída de 20,9%, en tanto los valores sólo retrocedieron 3,8%. Fuente: Infover.