Dos mil millones de cristianos celebran esta noche la Navidad
| En el marco de un esfuerzo por subrayar el espíritu religioso de la celebración —que el clero observa cada vez más menguado por un creciente sentido profano—, dos mil millones de cristianos, más de la mitad de ellos católicos, se aprestan a celebrar esta medianoche el nacimiento de Jesús, a quien consideran el Hijo de Dios. El Papa Benedicto XVI subrayó esta semana que "es deber de los cristianos difundir mediante un testimonio de vida la verdad de la Navidad, que Cristo trae a cada hombre y mujer de buena voluntad".
La proliferación de la imagen de Papá Noel y del armado del tradicional arbolito carente de símbolos religiosos, junto con el avance de una concepción de la celebración que sólo la considera una "fiesta de amor y paz", lleva a que la Iglesia católica —como también lo acaba de hacer el pontífice— recomiende a sus fieles armar el tradicional pesebre, participar de los oficios religiosos y realizar gestos solidarios, más allá del respeto y la valoración por aquellos no creyentes que quieren sumarse con un sentido humanista.
En esa línea, la Iglesia porteña viene desplegando en las últimas semanas una campaña que consiste en la colocación de grandes afiches en la vía pública, y otros más pequeños que se ofrecen a los comercios para las vidrieras, con la imagen del nacimiento y el lema "Dios es ternura y está con nosotros"; la realización de pesebres vivientes; exposiciones de pesebres y visitas a hospitales, hogares de menores, madres carecientes, ancianos y personas sin techo.
La Navidad es la celebración cristiana más importante luego de la Pascua de Resurrección. Como los evangelios no mencionan el día que nació Jesús, en el año 345, por influencia de San Juan Crisóstomo y San Gregorio Nacianzeno, se proclamó oficialmente el 25 de diciembre como fecha de la conmemoración. Así se buscó absorber fiestas paganas como el Saturnal, en honor a Saturno, dios de la agricultura, que arrancaba el 19 y duraba siete días.
Durante ese lapso había bulliciosas diversiones y banquetes que luego se transformaron, en cierto sentido, en la cena navideña. La Iglesia añadió en la Edad Media los villancicos. Pero la Navidad, tal como la conocemos hoy, es una creación del siglo XIX. Las clásicas tarjetas empezaron a utilizarse hacia 1870. Aunque se asegura que la primera de ellas se imprimió en Londres en 1846.
La familiar imagen de Papá Noel, con el trineo, los renos y las bolsas de juguetes es una invención estadounidense más reciente. Si bien la leyenda es antigua y de raíces diversas, en parte está inspirada en San Nicolás. La misa de Nochebuena —que inicialmente era al filo de la medianoche y que, luego, para facilitar la concurrencia, se adelantó unas horas— es el principal oficio religioso.
Fuente: Análisis Digital.
