Duhalde será candidato a presidente en el 2011

La época tiene, para el caudillo de Lomas de Zamora, un dejo nostálgico. En otro diciembre, el de 2001, Duhalde comenzó una costura sigilosa -operación de la que participó el ahora ultra-K Aníbal Fernández- para desembarcar, el 2 de enero, como presidente interino. "Antes de que me pregunten, les digo que voy a ser candidato a presidente de la República", primereó ayer el ex gobernador, desde el Movimiento Productivo Argentino (MPA), para despejar las especulaciones sobre si es auténtico o no el coqueteo con una postulación. En rigor, Duhalde hizo el anuncio luego de dar por agotada, en estos días, la "opción Lole". Durante meses planteó que el mejor candidato sería Carlos Reutemann, pero, en los últimos 50 días, en dos ocasiones, el santafesino desechó, de mal modo, esa nominación. Sin Reutemann en carrera, el bonaerense decidió tratar de colocarse como la antítesis de Kirchner en el peronismo, en el convencimiento de que la ola anti-K es tan fuerte que el patagónico es, en caso de presentarse, un rival «fácil» en la interna del PJ. La base, avisó, para esa cruzada anti-K será el peronismo de Buenos Aires, donde, dice, la rebeldía contra Kirchner está en ebullición. Un dato le sirvió de tester: el Congreso partidario del sábado, en Tres de Febrero, juntó menos gente -afirma- de la que dicen los papeles. El ex gobernador conoce esos recovecos y las postales de la cumbre le permitieron detectar que allí había mucho menos que los 695 congresales declarados por las autoridades partidarias para designar como jefe del Congreso a José María Díaz Bancalari. El anuncio de su postulación, con el que deja de lado los eufemismos y los devaneos, fue atado a la determinación de competir contra Kirchner en el PJ, con la construcción de la Confederación de Agrupaciones Peronistas, una especie de peronismo bis. En agosto pasado, Duhalde había roto su promesa de no volver a ser candidato y deslizó, en un acto con Luis Barrionuevo, que no descartaba competir. Luego fue y vino en ese planteo, confesó su deseo, pero recién ayer se declaró oficialmente en carrera. Aunque el blanco de su lanzamiento es Kirchner, la irrupción en la grilla de candidatos también produce sacudones en el PJ disidente, donde Reutemann, en privado, deja correr la idea de que a fin del año que viene lanzará su candidatura mientras Felipe Solá se mueve como un aspirante. Tuvo, también, un párrafo para Francisco de Narváez: "Está mal asesorado si cree que puede ser candidato a presidente", afirmó al tiempo que cuestionó a Daniel Scioli por no "defender los intereses de la provincia». De Solá, en cambio, lo elogió como de «probada honestidad y es un buen gestor". Sin embargo, entre autocríticas por haber bendecido a Kirchner en 2003, la figura que planteó como principal es Cobos, a quien ponderó y con quien, sostuvo, se podría construir una política de consenso para unificar una serie de políticas de Estado a pesar de competir por el mismo cargo.