Martes 1 de Julio de 2008, 11:00

El campo levantó su carpa de la Plaza de los Dos Congresos

| Alfredo de Angeli dijo que levantaron la estructura porque cumplió su tiempo, aunque el incidente vivido la semana pasada cuando un joven recibió un puntazo precipitó la decisión.

La carpa verde del agroinstalada en la Plaza Congreso se levantó totalmente alrededor de las 22 horas. Así lo informaron dirigentes del agro que se encuentran en el lugar, quienes comenzaron a retirar los carteles y otros elementos que se encontraban en la carpa. El dirigente de la Federación Agraria Argentina (FAA) de Entre Ríos, Alfredo De Angeli, que se levantaría la "carpa verde". El líder de la FAA entrerriana reiteró que si el Congreso aprueba la ley de retenciones tal como la envió el Gobierno, "vamos a recurrir a la justicia". "Queremos que se suspenda el decreto 125", insistió De Angeli y agregó que se levanta la carpa "como prevención", aunque negó que haya temor por posibles hechos de violencia. Añadió que "se cumplió un ciclo, el objetivo era informar a la gente", y sostuvo que "la carpa no va a estar, pero vamos a seguir luchando y esperamos llegar a una solución consensuada porque no vamos a aceptar imposiciones". Mientras tanto el Movimiento Independiente de Jubilados y Desocupados que conduce Raúl Castells anticipó que instalará una carpa en ese lugar, aunque no pedirá autorización. Antes del anuncio de ambos dirigentes, dos nuevas carpas se instalaron en la Plaza de los Dos Congresos, una de aborígenes y otra evangélica, cada una con sus reclamos. Aprovechando el magnetismo que poseen las carpas que apoyan al Gobierno nacional y al sector agropecuario, representantes de los pueblos nativos y de la iglesia evangélica decidieron colocar sus propias estructuras. Sin especificar si su postura avala la ratificación o el rechazo a las retenciones móviles, los aborígenes levantaron una carpa para reforzar el pedido para que les devuelvan sus tierras. Con las coloridas banderas que representan a los pueblos originarios, los acampantes explicaron a los transeúntes las problemáticas que existen en sus provincias, especialmente en relación a los terrenos que habitan. En tanto, el grupo evangelista pidió por el acuerdo entre las partes y, de paso, aprovechó para predicar, previo pedido de autorización al Gobierno de la Ciudad para instalarse en espacio público. Estas dos nuevas tiendas incrementaron la afluencia de curiosos a la plaza, algo que motivó el desembarco de otros actores: una carpa amarilla que vende superpanchos y un puñado de vendedores ambulantes y artesanos. Banderas argentinas, prendedores con distintas leyendas, cinturones de cuero, pañuelos al estilo gaucho, bebidas y hasta tortafritas son algunos de los productos que se pueden conseguir por unos pocos pesos en la plaza frente al Congreso.