El docente herido en Neuquén, en estado "crítico&qu

El docente Carlos Fuentealba, quien fue herido en una represión policial contra maestros en Neuquén, " está en coma", informó el secretario general de la Confederación de Trabajadores de la Educación (CTERA), José María Tessa. "El gobernador de Neuquén, Jorge Sobisch, ha cometido una barbaridad, nuestro compañero está en coma", dijo el dirigente gremial en dialogo con esta agencia, y anunció que encabezará una delegación que viajará mañana a la provincia en conflicto. Tessa explicó que "el lunes vamos a convocar movilizaciones en todo el país y no tengo dudas que va a participar todo el pueblo, pero acá hay una responsabilidad absoluta del gobernador neuquino", concluyó. Fuentealba fue herido en la cabeza por una bomba de gas lacrimógeno arrojada por efectivos policiales durante una represión de maestros en las afueras de la capital provincial, cuando reclamaban mejoras salariales. El último parte oficial fue revelado en una rueda de prensa por el director del Hospital Provincial "Castro Rendón", de Neuquén, José Maria Tappa, quien sostuvo el estado del maestro es "crítico" y está "severamente comprometido" su nivel neurológico. Tappa indicó que el docente herido ingreso en el hospital a las 11,30 horas de ayer y recibió "varias intervenciones quirúrgicas", en tanto aseguró que "neurológicamente el paciente esta severamente comprometido y hemodinámicamente muy comprometido", según consignó la prensa local. El director del centro sanitario agregó por último que Fuentealba "sufrió heridas en la cabeza, una fractura hundimiento de la calota craneal, que hace necesaria su descompresión como para resolver la situación, desconociéndose hasta tanto evolucione si se va a poder resolver". El choque de la policía con manifestantes ocurrió en la intersección de las dos rutas nacionales que conectan esta ciudad con los principales centros turísticos, cuando un grupo de docentes nucleado en la Asociación de Trabajadores de la Educación de Neuquén (ATEN) pretendió iniciar los cortes. En el cruce se encontraba apostado un numeroso grupo de policías, entre ellos efectivos de fuerzas especiales, que reclamaron a los maestros dejar "lugares alternativos" de paso. Los docentes insistieron con el propósito inicial, por lo que la policía comenzó a disparar balas de goma y gases lacrimógenos, mientras los maestros arrojaron piedras.