Jueves 16 de Noviembre de 2006, 22:55

El emisario real recibió documentación del gobierno

PAPELERAS | El embajador de España ante la ONU recogió los argumentos de la posición argentina contra la instalación de las pasteras. Alberto Fernández dijo que "fue una buena reunión". "Tenemos la mejor expectativa de que esta tarea facilitadora dispuesta por el rey Juan Carlos llegue al mejor puerto".

El Gobierno entregó hoy numerosa documentación al emisario del Rey Juan Carlos de Borbón, Juan Antonio Yáñez Barnuevo, que fundamenta su postura contraria a la instalación de pasteras sobre el río Uruguay, en el comienzo de la gestión de buenos oficios que realiza el funcionario visitante. El jefe de Gabinete, Alberto Fernández, dijo a Télam que "fue una buena reunión", al comentar el encuentro que mantuvo con el enviado del rey en Casa de Gobierno. "Tenemos la mejor expectativa de que esta tarea facilitadora dispuesta por el rey Juan Carlos llegue al mejor puerto", agregó. El enviado le entregó al presidente Néstor Kirchner una carta del rey en la que presenta al emisario, informó el jefe de Gabinete. Tanto en la Cancillería como en la Casa Rosada, el embajador de España ante las Naciones Unidas recogió pormenores y documentación desde la mirada argentina sobre el conflicto pastero con el Uruguay. Yáñez Barnuevo trató "aspectos generales" del conflicto en una primera reunión de casi una hora que mantuvo con el canciller Jorge Taiana durante la mañana, para luego trasladarse hasta la Casa Rosada. En la sede gubernamental recibió el saludo del presidente Néstor Kirchner y recibió el "ángulo político" del tema que le proporcionó el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, acompañado por Taiana. Acto seguido, el diplomático español retornó a la Cancillería y mantuvo una reunión de carácter "técnico-jurídico" con la consejera legal del ministerio, Susana Ruiz Cerrutti, y su compañero responsable del área de Medio Ambiente, el embajador Raúl Estrada Oyuela. Su visita, tal cual habían anticipado a Télam fuentes oficiales españolas, transitó por Buenos Aires enmarcada de una "estricta reserva", específicamente por pedido del embajador que comenzó esta misión a instancias del Rey Juan Carlos. "La mejor manera de acercar las posiciones y poder pensar en una salida es la prolijidad", reiteraron hoy las fuentes. De igual modo, indicaron que "con toda la documentación compilada entre Buenos Aires y Montevideo se iniciará una instancia de análisis". El hermético paso del diplomático no dejó márgenes para que se pudieran oficializar algunas de las versiones referidas a posibles caminos de salida del conflicto, sobre la base de un nuevo escenario de diálogo entre los gobiernos de la Argentina y el Uruguay. Yáñez Barnuevo inició esta misión "facilitadora" del diálogo binacional "con un cuadro de situación sobre el conflicto y algunas ideas para compartir con ambos gobiernos", pero en su entorno insistieron en que "la confidencialidad es fundamental". En los despachos oficiales que visitó hoy el diplomático recogió la certeza de la condición contaminante del eventual accionar de la planta de la compañía finesa Botnia en Fray Bentos, a partir de una constatable violación del Tratado del Río Uruguay en la que incurrió el gobierno de Tabaré Vázquez. De acuerdo con las fuentes, el diplomático español tiene íntimamente la certeza de que "la única manera de que pueda destrabarse la situación es que los gobiernos de la Argentina y el Uruguay pongan la mejor buena voluntad posible". Asimismo, también sostiene que "para buscar coincidencias será necesario que las partes cedan un poco" en sus rígidas posturas, apuntaron los informantes. La planta de Botnia, que constituye el eje del problema en la actualidad, acaba de iniciar su etapa "técnica" de construcción y tiene proyectada su inauguración en octubre de 2007. Sobre esto conversaron los funcionarios argentinos con el español, que en general "escuchó mucho más de lo que preguntó", de acuerdo con diferentes fuentes consultadas. Yáñez Barnuevo inició con este encuentro la misión de buenos oficios solicitada a la corona española por Néstor Kirchner, en procura de resolver el diferendo que se dirime en la Corte Internacional de Justicia de La Haya. El emisario real estuvo acompañado en sus gestiones por el embajador de España en Buenos Aires, Carmelo Angulo Barturén y el asesor de Asuntos Iberoaméricanos de España, José Javier González Viera. Fuente: Télam.