Martes 12 de Septiembre de 2006, 21:50

El ex presidente defendió el megacanje

| El ex presidente Fernando de la Rúa defendió hoy el megacanje de la deuda externa realizado durante su gobierno y afirmó que se trató de un "acto político-económico" para evitar el default y no de un "hecho ilícito".

urante una declaración que se extendió durante cinco horas ante el juez federal Jorge Ballestero, el ex mandatario explicó que firmó el decreto de la operación "en base a la confianza que tenía en los técnicos del Ministerio de Economía" y negó haber cometido una defraudación, el delito que se le imputa. Según dijo a Télam el abogado Fernando Díaz Cantón al terminar la indagatoria, De la Rúa "defendió la operación del megacanje y explicó que fue un acto político-económico que pudo gustar o no, pero que no puede ser de ninguna manera un hecho ilícito". El ex jefe de Estado sostuvo que la operación había que efectuarla "para evitar el default" y que "no se diferenció de otros canjes de deuda anteriores que hubo" en otros gobiernos. En un tramo de la declaración, De la Rúa subrayó que no dominaba "aspectos técnicos" del canje y que firmó el decreto que autorizó la operación "luego de la intervención de los organismos técnicos pertinentes". Al respecto, recordó que en la causa "hay dos pericias discordantes": una que avala el megacanje -realizada por el Cuerpo de Peritos Contables Oficiales- y otra pedida por el fiscal Federico Delgado realizada por otros técnicos que señala que no debió hacerse y que la única salida era el default. "Si son tan discordantes los técnicos, como iba a saber yo si estaba bien", le dijo De la Rúa al juez para defender su decisión y en relación al supuesto beneficio que la medida generó en los bancos agregó que "no se trató de un desvío de fondos en favor de nadie, sino que era la única alternativa". Vestido con blazer azul, camisa y corbata celeste y acompañado por efectivos de su custodia, De la Rúa permaneció en el edificio de Comodoro Py 2002 durante casi seis horas y sólo hizo una breve interrupción en su declaración para almorzar. Al terminar la audiencia y al ver la gran cantidad de periodistas que lo aguardaban en la puerta de tribunales, pidió a sus abogados que hablaran con la prensa y se retiró en una camioneta Honda blanca sin formular declaraciones. De la Rúa fue convocado por Ballestero luego de que el pasado 10 de julio el fiscal Delgado había reclamado que se lo interrogara y también que se procese al ex ministro Domingo Cavallo y a los ex integrantes de su equipo económico Daniel Marx, Julio Dreizzen y Jorge Baldrich. El fiscal además reclamó que se indague a los presidentes de los bancos que "cobraron 150 millones de dólares de comisión para hacer la operatoria que incluyó el canje de sus propios bonos". Por ese motivo, ya fueron citados y deben declarar en audiencias fijadas hasta el 25 de octubre los presidentes de los bancos Galicia, Santander, Francés, Credit Suisse First Boston Corporation, HSBC Bank Argentina, JP Morgan Securities y Salomon Smith Barney. Cuando pidió las medidas, Delgado afirmó que el "diseño y la implementación" tuvo la "deliberada evasión de los funcionarios y sus consortes privados de toda gama de barreras teóricas y prácticas" cuyas conductas van "mucho más allá del resultado financiero" del "megacanje". El fiscal sostuvo que se implementó una "misce en scene" mediante la "contratación del grupo de bancos" para hacer un "desplazamiento patrimonial a favor de un agente o tercero" de bienes de la administración pública, lo que configura el "ardid o engaño" al que alude el Código Penal cuando define la estafa.