Jueves 27 de Agosto de 2009, 11:11

El FMI confía en reanudar el diálogo con Argentina

| El director del Departamento para el Hemisferio Occidental del Fondo Monetario Internacional (FMI), Nicolás Eyzaguirre, expresó ayer su confianza en el restablecimiento del diálogo entre la Argentina y el organismo y opinó que los principales desafíos del país son el control de la inflación y el acceso al mercado de capitales.

Para el funcionario del Fondo, la crisis financiera mundial “ya tocó fondo” y “se comenzará a crecer muy gradualmente”. Pidió “desmitificar todos los condicionamientos que surgirían de la aplicación del artículo cuarto del Fondo, el requisito que deben cumplir los países miembro de informar sus políticas y planes de gobierno, porque solo así el se puede hace un análisis de lo que esta pasando”. Destacó que la Argentina tiene “como principal fortaleza que es un productor de materias primas y tiene un elevado superávit de cuenta corriente y comercial”. Pero advirtió que el país debe “resolver las restricciones que enfrenta en energía, inversión extranjera directa, el acceso al mercado de capitales y el tema de la inflación”. A su criterio, la Argentina “va a tener una situación externa beneficiosa por la subida de los precios internacionales de granos y minerales”. Eyzaguirre formuló declaraciones previas y posteriores a su disertación en el seminario del Consejo de las Américas, organizado por la Cámara Argentina de Comercio. “La caída por la crisis se detuvo. Hay zonas del mundo que han comenzado a crecer como Asia, China y Brasil”, añadió. Dijo que “Estados Unidos y Europa han comenzado a crecer muy lentamente”. Con respecto a la región, pronosticó que “los países más favorecidos para salir de la crisis en 2010 son Brasil, Perú y Chile, ya que van a recibir la mayor parte de los capitales del mundo y por lo tanto tendrán que hacer políticas contracíclicas para evitar una apreciación de sus monedas”. No obstante, el funcionario advirtió que “no es descartable una nueva caída dentro de la crisis, que ocurriría cuando los gobiernos dejen de aportar capitales y retire su apoyo al sector privado”.