Sábado 28 de Enero de 2006, 16:17

EL FMI RECLAMA POLÍTICAS COHERENTES

| Fue una recomendación del director del Fondo Monetario Internacional, Rodrigo de Rato, para enfrentar los desafíos actuales que plantea la economía del país luego del "desendeudamiento" con el organismo.

El director del Fondo Monetario Internacional (FMI), Rodrigo de Rato, recomendó al Gobierno argentino la adopción de una "política antiinflacionaria coherente y que pueda sostenerse", para enfrentar los desafíos actuales que plantea la economía del país luego del "desendeudamiento" con el rganismo. "Hoy, lo que diría, es la necesidad de una política antiinflacionaria coherente y que pueda sostenerse", señaló el titular del FMI en una charla con un matutino porteño mantenida durante el Foro Económico Mundial de Davos, Suiza. De todos modos, el economista español reconoció que la "economía argentina" tiene "una gran oportunidad", luego de que "en los últimos tres años se han dado pasos importantes y difíciles" que implicaron "un esfuerzo muy grande del pueblo argentino y un acierto del Gobierno". “Creo que la política presupuestaria ha sido un gran ancla de este esfuerzo. Y debe seguir siéndolo porque, pese al paso dado, el país se mantiene como una economía muy vulnerable desde el punto de vista de la deuda", añadió De Rato. Luego, pidió "una política antiinflacionaria coherente y sostenible en el tiempo", aunque se negó a opinar sobre la estrategia de acuerdos sectoriales asumida por el Gobierno. En otro orden, indicó que la Argentina enfrenta ahora "desafíos nuevos, que requieren una política monetaria prudente, que han dado excelentes resultados en otros países". "Hay muchos ejemplos en América latina de buenos resultados en la estabilidad del escenario macroeconómico; Uruguay, Chile o Brasil son buenas demostraciones de ello", dijo Rato. Por otra parte, al ser consultado sobre la asunción de gobiernos con tendencia de izquierda en Latinoamérica, el jefe del organismo multilateral sostuvo que "la orientación ideológica de los gobiernos no es incompatible con la realidad macroeconómica, sino todo lo contrario". "América latina tiene buenos ejemplos. Chile tiene estabilidad y lleva quince años de gobierno socialista. La opción ideológica de los electores es buena y muy bienvenida. Otra cosa es que la macroeconomía marche, como que marche la estabilidad, la reducción de la inflación y el buen funcionamiento del sistema financiero o la eficacia de la inversión pública. Nada de eso tiene por qué ser deteriorado por una cuestión ideológica", añadió.