Lunes 30 de Agosto de 2010, 10:11

El glifosato produce malformaciones en animales

| El investigador Andrés Carrasco ratificó ayer que el glifosato, el agroquímico más utilizado en la agricultura argentina, "causa malformaciones en embriones de anfibios y pollos".

"Lo que hoy es negocio para algunos mañana será desastre para muchos. Debería replantearse el modo de producción", sostuvo el jefe de Embriología Molecular de la Universidad Nacional de Buenos Aires e investigador principal del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet). Tras estudiar durante años, Carrasco confirmó en 2009 con un informe que el glifosato, utilizado para fumigar plantaciones de soja en el país, es "altamente tóxico", por lo que "afecta directamente a la salud de los humanos y animales". "Concentraciones ínfimas de glifosato respecto de las usadas en agricultura son capaces de producir efectos negativos en la morfología del embrión, sugiriendo la posibilidad de que se estén interfiriendo mecanismos normales del desarrollo embrionario", sostuvo el estudio. Ahora, el investigador ratificó los resultados de sus investigaciones y en declaraciones radiales dijo: "Nuestros experimentos dicen que el glifosato es capaz de producir malformaciones". "Aunque es cierto que el glifosato es el más utilizado es apenas uno de los herbicidas que están en cuestionamiento; se debe cuestionar toda la agroquímica pero cuando se hablan de estas cosas se está hablando de la consecuencia de todos los agroquímicos", destacó el investigador. La investigación se publicó este mes en la revista científica Chemical Research in Toxicology y fue presentada en las últimas horas por el propio Carrasco en Córdoba, en el Encuentro de Médicos de Pueblos Fumigados. Carrasco dijo que deberían hacerse todos los estudios epidemiológicos para determinar la peligrosidad de los agroquímicos. "Debe haber una decisión política y no se debería llegar a los extremos de tener incrementos en la tasa de cáncer o malformaciones y el Estado no admite el problema", cuestionó el científico. Y en ese sentido agregó que "lo que hoy es negocio para algunos mañana será desastre para muchos; debería replantearse el modo de producción". Señaló que el glifosato no está prohibido en Europa "pero no lo usan como acá", advirtió, y precisó que por año se utilizan en el país unos 200 millones de litros de glifosato. En tanto, el consumo de plaguicidas creció mil por ciento en los últimos 14 años y se estima que unas 12 millones de personas están expuestas a la fumigación. Fuente: diario El Argentino.