El Gobierno acordó con empresas alimenticias mantener precios

"Hemos acordado continuar con la actual estructura de márgenes de comercialización hasta diciembre de 2007, hasta que el libre juego de la oferta y la demanda permita que interactúen libremente", sostuvo el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno. Las declaraciones las formuló en la Casa de Gobierno al término de un encuentro que el presidente Néstor Kirchner mantuvo en su despacho de la Casa de Gobierno con directivos de las empresas alimenticias Arcor, Molinos, Nestlé, Sancor, Mastellone, Las Marías y Aceitera Deheza, entre otras. Según destacó Moreno, se transita un "sendero de ajuste positivo, en el que los precios definidos por las compañías van a ser fiel reflejo de estructuras de costos", al tiempo que reiteró el "compromiso adquirido" por el Gobierno de una "rentabilidad justa y razonable". Previo a ese encuentro el jefe de Estado recibió al gerente general y director de Comunicaciones y Relaciones Corporativas de Arcos Dorados S.A.- Mc Donald's Argentina, José Fernández y Orlando Molaro, respectivamente. Los visitantes anunciaron al primer mandatario una serie de rebajas, a partir de mañana, en los precios de siete productos característicos de esa empresa. En algunos casos la disminución del precio de venta al público llegará al 30 por ciento. En la conferencia de prensa, Moreno explicó que el precio que conforman la oferta productiva y el mercado argentino, "tienen que tener una estricta relación vis a vis con la polinómica de costos". "Este es el compromiso que hemos adquirido, tenemos desde ese compromiso una rentabilidad justa y razonable, tenemos ordenada la cadena de comercialización, creo que estamos en condiciones de decir que somos optimistas para que en 2007 la inflación se oriente en directriz que ha señalado el presidente Kirchner en el mensaje del Presupuesto que elevó oportunamente al Congreso Nacional". Moreno explicó luego que el Gobierno "de ninguna manera busca una deflación de nuestra economía, ni un índice inflacionario que perturbe las polinómicas de ventas", y confió que Kirchner "definió una pauta antiinflacionaria para el 2006, y mis expectativas personales son que ubiquemos la economía debajo del techo del 11 por ciento". Para el funcionario "hay una matriz teórica que permite el ordenamiento de precios" y explicó que tiene dos presupuestos básicos: una exportadora y otra importadora. Dio como ejemplo un caso típico como el del pan, señalando que "somos exportadores de trigo y por lo tanto el precio de la harina puede razonablemente quedar definido en un acuerdo, si los actores sustantivos nos ponemos de acuerdo; pero hay otros productos en la que el país es importador neto, por ejemplo el cobre, ahí hay un precio internacional que también orienta al producto que en el mercado doméstico utiliza el cobre". Para Moreno el gran esfuerzo del aparato productivo fue "ordenar la inflación a los elementos objetivos y esa es la gran victoria que hemos tenido, porque hemos desterrado los elementos de expectativa". Añadió que están "orientando el conjunto de los precios relativos a las causas objetivas que toda economía presenta en el desarrollo de su propio juego de oferta y demanda". Explicó además que hay precios que la macroeconomía doméstica no maneja, como el "pet" (envases) donde el país es importador, y por más esfuerzo que se haga si sube o baja el precio internacional tendrá algún impacto. Moreno además dijo que se ha "ordenado la estructura de precios en función de la estructura de costos y ese cociente entre ingresos y egresos tipifica la rentabilidad, que a priori nos hemos puesto de acuerdo que es justa y razonable". Por su parte, tanto el titular de La Serenísima, Pascual Mastellone, como los gerentes de Arcor, Adrián Kaufman y de Nestlé, Alejandro Pereira, aseguraron que seguirán acompañando al Gobierno en el combate contra la inflación y en pos de la recomposición del mercado interno con el propósito de seguir creciendo en el marco de una economía mucho más sana y estable.