Martes 28 de Mayo, 07:45

El Gobierno aplicó una actualización del impuesto a los combustibles

Política y Economía | El Gobierno decidió aumentar los impuestos al combustible líquido (ICL) y al dióxido de carbono (IDC), lo que impactará directamente en el precio de la nafta y el gasoil a partir de este sábado 1° de junio, aunque de manera escalonada.


Mediante el Decreto 466, publicado este martes en el Boletín Oficial y firmado por el Presidente Javier Milei, el exjefe de Gabinete Nicolás Posse, y el Ministro de Economía Luis Caputo, el Ejecutivo estableció un nuevo cronograma para subir los impuestos aplicados a los combustibles.

Entre el 1 y el 30 de junio, se aplicarán las subas correspondientes al cuarto trimestre de 2023 y al primer trimestre de este año.

“Con el fin de estimular el crecimiento de la economía garantizando un sendero fiscal sostenible, resulta razonable diferir parcialmente los efectos de los incrementos que resultarían aplicables a partir del 1° de junio de 2024 para la nafta sin plomo, la nafta virgen y el gasoil”, señala el Decreto.

La norma remarca que los “hechos imponibles que se perfeccionen desde el 1° de julio de 2024, inclusive, deberán considerar el incremento total en los montos de impuesto”.

En lo que va de 2024, los precios de las naftas y el gasoil han acumulado un alza promedio del 57%. Resta conocer si las petroleras aplicarán nuevas subas a los valores de venta en los surtidores de las estaciones de servicio.

La administración de Alberto Fernández había decidido suspender la aplicación del impuesto desde el primer trimestre de 2021 para evitar el aumento sistemático en el precio de los combustibles en un contexto inflacionario.

Sin embargo, esa suspensión se prolongó y la última disposición oficial, publicada en noviembre de 2023, establecía que el congelamiento permanecería vigente hasta el 1° de febrero de 2024.

El impuesto a los combustibles fue creado mediante la Ley 23.966, sancionada en 1998, con el objetivo de financiar fondos de viviendas e infraestructura en todo el país.

Este gravamen impone montos fijos que se actualizan en función del índice de inflación cada tres meses.