Jueves 2 de Febrero de 2012, 10:30

El Gobierno dejará negociar paritarias libremente

| En lo que fue su segunda aparición publica después de los 20 días de licencia médica, Cristina de Kirchner realizó un acto en Casa Rosada donde dejó en claro su postura de no fijar un techo en las paritarias de este año, aunque anunció la creación de una comisión que hará un seguimiento de esas discusiones.

Frente a un posible aumento de la conflictividad de cara a las negociaciones salariales de este año, la jefa de Estado recalcó que "todos van a poder negociar libremente sus paritarias" pero tomando en cuenta la rentabilidad de las empresas, agregó. "Veo una intencionalidad en querer convertirnos en lo que no somos, dicen que el Gobierno va a decidir cuánto van a ganar los trabajadores. Quiero que sepan que todos van a poder negociar libremente sus paritarias", lanzó Cristina de Kirchner desde el Salón de las Mujeres. No obstante, aclaró que decidió crear "una comisión de hecho", que estará presidida por la ministra de Industria, Débora Giorgi, junto al viceministro de Economía, Axel Kicillof, para analizar la productividad de cada sector y que actuaría de árbitro cuando una paritaria se "empantane", señaló. "Esta comisión estará midiendo sector por sector cómo ha crecido la productividad y cuánto han crecido las fuentes de trabajo. Es para que cuando se empantanen las negociaciones, nosotros tengamos los números para saber si la demanda salarial afecta la competitividad, ni que lo que se quiere pagar supere los estándares de rentabilidad", explicó. En ese sentido, recordó que hay "actividades más retrasadas y otras que por rentabilidad han conseguido mejores aumentos" y por eso destacó que las negociaciones salariales tiene que tener en cuenta la "rentabilidad de cada empresa". "Hay sectores donde la rentabilidad está dada por los subsidios, entonces se negocia no sólo con el dinero de la empresa sino que con el de todos los argentinos para acomodar salarios", explicó la mandataria, en momentos en que el Gobierno está retirando subsidios en determinados sectores y volvió a apelar a la metáfora de "sintonía fina". En ese contexto, antes de que se inicien las negociaciones, Cristina les advirtió a los empresarios que "en estos años han ganado muchísimo dinero, como nunca" y al sindicalismo le recordó la necesidad de tener en cuenta la rentabilidad de cada sector a la hora de pedir un aumento, en alusión a los conflictos que lleva adelante Pablo Moyano que bloqueó centrales de Correo Argentino en protesta. La Presidente se expresó en estos términos en momentos en los que la CGT e incluso la CTA reclaman que no haya "ni piso ni techo" en las paritarias de este año y algunos sectores gremiales entienden que la Casa Rosada espera que los aumentos salariales ronden el 18 por ciento. "No voy a ser ni gendarme de las ganancias empresariales, ni rehén de una interna sindical", avisó la jefa de Estado a ambos sectores, parafraseando su discurso en su primera asunción como Presidenta, en diciembre de 2007. A su vez, adelantó que pedirá a la AFIP realizar un seguimiento de los salarios de los gerentes de empresas, aunque ya advirtió que observó "casos extraños" de los sueldos de los hombres de empresas. Se refirió a la existencia de "sueldos de ejecutivos de 10 millones de pesos, de 2 millones de pesos, de 4 millones de pesos". "Hay ejecutivos que ganan 20 u 80 veces lo que gana cualquier funcionario público", deslizó. A renglón seguido dijo que "llegó la etapa de la sintonía fina en esto también, no se puede pagar buenos sueldos a costa de dejar de percibir impuestos o cobrar subsidios del Estado". "Los empresarios deben entender que tienen que mantener este círculo virtuoso", concluyó.