Sábado 9 de Agosto de 2008, 13:19

El gobierno nacional reconoció la inflación

| “El Gobierno no es el único responsable de los incrementos de precios” dijo el ministro Randazzo.

Tras las sorpresivas críticas del sector manufacturero, que incluso sumó a los representantes de la Unión Industrial Argentina (UIA), el Gobierno salió al cruce y, aunque asumió parte de culpa, responsabilizó a los empresarios por la creciente suba de precios. La lanza la tomó el ministro del Interior, Florencio Randazzo, quien acompañó a la presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, a San Juan. Allí fustigó al sector empresario argentino “que sale a criticar que hay inflación”. “Me parece que los empresarios en la Argentina tienen que tener mayor responsabilidad, porque todos sabemos que el Gobierno no es solamente el responsable de algunos incrementos de precios, de los que sí tienen una enorme responsabilidad los empresarios”, recalcó Randazzo. Asumiendo parte de la culpa, el ministro dijo a la agencia oficial Télam que “el tema de los precios es algo de lo que tenemos que ocuparnos todos” y que “desde el Gobierno está claro su parte de responsabilidad y se están tomando acciones para corregir los desfasajes”. En la inauguración de una fábrica en San Juan, la presidenta Cristina Kirchner se refirió al tema, aunque sin aludir directamente al tema inflacionario. “Es necesario profundizar el compromiso social de los empresarios”, pidió en su discurso. Y agregó: “Hay que lograr que el crecimiento llegue a todos; con inteligencia hay que articular esfuerzos en todos los niveles sabiendo que estamos todos en el mismo barco: la Argentina y que tiene que llegar a buen puerto”. Durante esta semana varios empresarios, incluso el vicepresidente de la UIA, José Ignacio De Mendiguren, alertaron sobre el nivel de inflación en el país y pidieron una normalización del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec), intervenido por el Gobierno desde comienzos del año pasado. En ese sentido, dijo que “muchas veces la Argentina tuvo Gobiernos que, por ineptitud o por cuestiones ideológicas, no fueron capaces de sostener instrumentos como el superávit fiscal, una balanza comercial favorable, desendeudamiento y niveles de reservas que permitan darle previsibilidad a la economía”. “Algunos no creen en el Estado, sino que creen en el mercado”, sostuvo, y agregó que “nosotros creemos en la injerencia del Estado para regular muchas veces a mercados que son oligopolios y monopólicos y que se abusan de las condiciones preponderantes que tienen en el mercado e incrementan los precios”.