Lunes 13 de Julio de 2009, 12:21

El Gran Capitán resiste

| “El Gran Capitán”, muy a pesar del mal estado de las vías, sobrevive al paso del tiempo y continúa funcionando -y sin subsidio económico del Estado nacional-. Este viernes partió de la estación porteña Federico Lacroze abarrotado de pasajeros.

Según la empresa TEA S.A el convoy ferroviario, con una formación compuesta por 10 coches, entre Restaurante, Primera y Turista, trasladó hasta Posadas, Misiones, más de 800 pasajeros. El vocero de la compañía, Fernando Gómez se mostró agradecido para con la gente, y destacó que “con gran esfuerzo” mantienen las tarifas a los valores de tres años atrás. El viaje de la formación, que comunica a lo largo de más de 1.100 kilómetros a pequeños pueblos de Entre Ríos, Corrientes y Misiones, fue sin mayores inconvenientes. Desde que partió de la estación Federico Lacroze y hasta Garupá, en la provincia de Misiones, las plazas del convoy estuvieron repletas. La gran mayoría de los pasajeros dejó la Capital Federal y la provincia de Buenos Aires para “aprovechar” la emergencia sanitaria por la Gripe A y el receso escolar de invierno para pasar con sus familiares, evitando permanecer en ciudades con altísima densidad de población, medida que muchísimos entienden como muy efectiva. Por otra parte el servicio ferroviario de la empresa TEA S.A se diferencia del resto de los transportes de pasajeros, porque en sus vehículos existe la posibilidad de la ventilación, ya que sus ventanas se pueden abrir algo que por lo general no pasa en los micros de larga distancia. “El precio del pasaje es sin dudas muy ventajoso para una familia que tenga que trasladarse hasta Posadas. Somos 4 y en clase Turista pagamos $39 por pasaje, un total de $156, mientras que en micro el costo por pasaje, del servicio más económico, sale $160, que para este casi sería $640”, detalló un viajero. Consultado por las demoras que el servicio rápidamente salió en su defensa diciendo: “es verdad que tarda mucho, pero no es por culpa del tren. Son las vías a las que hace décadas que no les ponen un peso, y los que son responsables de esto no se hacen cargo, miran para otro lado y hacen lo posible para que no circulen más trenes sociales como este”. “Son tiempos muy difíciles. Los costos operativos han subido enormemente pero nuestra responsabilidad empresaria nos dice que hoy más que nunca debemos seguir estando junto a la gente, la que -y pese a todas las dificultades- desde siempre nos apoyó. Este es el único servicio público de larga distancia que no recibe subsidio, y peor aún se abre paso entre sus detractores y sobre una infraestructura que denota falta de inversión y mantenimiento”, expresó Fernando Gómez. El vocero de la empresa agradeció que más de 800 pasajeros eligieran a “El Gran Capitán”, ocupando las plazas disponibles en clase Turista, la más económica, que cuesta “una cuarta parte que un pasaje de ómnibus”.