| El Gran Capitán partió puntual desde Posadas. Después de tres días de corridas y angustias, la locomotora pudo dar vuelta en el triángulo de giro que la empresa América Latina Logítica (ALL) tiene en Garupá y regresó rumbo a la estación Federico Lacroze en Buenos Aires.
Tras la experiencia exitosa, la empresa Trenes Especiales Argentinos (TEA) que explota el servicio de pasajeros anunció la decisión de continuar operando de esta manera hasta que les garanticen las condiciones necesarias en la estación de Garupá. Es decir, no aceptarán mudarse antes de por lo menos seis meses.
El jueves pasado, la empresa contratista de la Entidad Binacional Yacyretá (EBY) que avanza con el cuarto y último tramo de la costanera de Posadas, retiró las vías que permitían que la locomotora accediera a la mesa de giro y de mantenimiento. Si bien la mudanza estaba prevista, no sería antes de enero, para cuando gestionaban un lugar de giro alternativo. Pero la EBY se anticipó y para TEA fue "un atentado contra el servicio que presta el tren", según aseguró ayer Javier Canteros, gerente comercial en Posadas de la firma. En consecuencia, decidieron desde la firma "seguir operando así hasta que acondicionen la estación de Garupá".
Por su parte, la asociación SOS Comunidad anunció que el miércoles realizará denuncias contra la Secretaría de Transporte de la Nación y la EBY ante la Corte Suprema de la Nación.
De todas maneras, los vagones de "El Gran Capitán" se colmaron. La mayor parte de los pasajeros desconocía las corridas de los últimos tres días y viajaba ayer sin mayores preocupaciones.. Gladys era una de las pocas que estaba al tanto del contratiempo. "Esperemos llegar bien", comentó. Si bien con la temporada los valores subieron a 55 para la clase turista y 65 en primera clase, es la mitad o menos que el colectivo.
[b]Ya van tres años de viajes[/b]
El servicio de trenes "El Gran Capitán", que une Buenos Aires con Misiones, comenzó ayer el viaje número 321.
Volvió a circular hace tres años, después de una interrupción de una década y desde entonces realizó cada semana dos recorridos de ida y vuelta entre Federico Lacroze y Posadas.
Normalmente el viaje se realiza en 26 horas, porque el estado de las vías no permite que el tren desarrolle una velocidad mayor a los 60 kilómetros por hora y en algunos casos debe marchar a paso de hombre para evitar descarrilamientos.
Al cabo de estos tres años, el servicio estuvo a cargo de la empresa Trenes Especiales Argentinos (TEA). Durante este período, la formación compuesta por coches de clase turista, primera, pullman, camarote, coche comedor, furgón y bandeja para transporte de automóviles, recorrió más de 600 mil kilómetros y transportó más de 250 mil pasajeros. El tren se consolidó como un servicio social ya que un boleto cuesta la mitad del de un pasaje en colectivo; para en 59 estaciones y se detiene cada vez que hay algún pasajero en cualquiera de los más de 50 apeaderos. "No dejen sin tren a los más pobres", anunciaba ayer un cartel en la estación.
Fuente: diario El Territorio.
