Jueves 2 de Noviembre de 2006, 18:55

EL INTERIOR SUBSIDIA A LOS PORTEÑOS

TRANSPORTES | La política de subsidios al transportes de colectivos y trenes ya le costó al bolsillo fiscal 4104 millones de pesos desde 2002 hasta septiembre. Desde que asumió el presidente Néstor Kirchner el reparto llegó a 3435 millones de pesos.

Ese es el costo que el Poder Ejecutivo está dispuesto a pagar por mantener el pie sobre las tarifas de transportes. ¿El motivo de tan impresionante erogación? Evitar que suban los boletos y que el alza impacte en el índice de precios al consumidor. Sucede que el transporte es uno de los componentes más importantes del gasto de una familia de escasos recursos que se tiene que trasladar para llegar a su trabajo. Pero hay un dato más. El Instituto Nacional de Estadistica y Censos (Indec) cuando elabora el índice de precios del consumidor (IPC) sólo pondera algunos puntos. Pero entre ellos está el boleto de colectivo que se paga en la Capital Federal y el mínimo que se abona en el Gran Buenos Aires. También el Indec tiene la lupa puesta en la tarifa mínima de los trenes interurbanos que corren por esta área. La obsesión del Gobierno en materia de inflación y la celosa conducta con la que la custodia ha llevado a notorias distorsiones. "Al Gobierno no le importa que suba el boleto de colectivo en el interior del país, donde hay gente que cobra mucho menos dinero y donde hay más pobreza. Lo único que le interesa es que no suba en la Capital Federal, que es donde el Indec se fija. Lo demás, sobra, no interesa", graficó con crudeza un empresario del transporte. De hecho, los porteños que se mueven en colectivo pagan uno de los boletos más bajos del país. Sólo Santiago del Estero y Formosa tienen valores inferiores: $ 0,70. En Formosa hubo una licitación para operar el servicio y la convocatoria quedó vacante. Justamente la razón fue el precio del pasaje. En Rosario, el boleto aumentó y desde abril pasado cuesta $ 0,95. En Santa Fe, también desde abril, cuesta $ 1,10 pesos aunque hay una tarifa económica de $ 0,90 para el área central. Ya son varias las provincias que han optado por subsidiar parte de la tarifa por el incremento de costos que tienen los transportistas. En Río Grande, los pasajeros pagan $ 1,25, pero, además, el municipio otorga un subsidio adicional de 2700 pesos por unidad. En Córdoba cuesta 1,20 y en Mendoza hay varias categorías. La más económica sale $ 0,90 y la más cara llega a 3,10 pesos. En La Pampa y Chubut, algunos de los municipios también desembolsan una compensación adicional, pero no lograron que la tarifa quedara a valores inferiores a un peso. Los neuquinos son quienes pagan el boleto más caro: $ 1,40. "Los colectivos en el interior son rentables. Allá es un buen negocio porque se ha tocado algo la tarifa", contó un transportista. En los trenes sucede algo similar, aunque no hay comparación porque no hay ciudades con redes interurbanas. Alguna vez se presentó un proyecto para unificar la tarifa en un peso. De esa manera, los pasajeros que suben en las estaciones de Capital Federal subsidiarían a los que vienen del Gran Buenos Aires. Nunca tuvo el visto bueno del Gobierno porque la tarifa mínima, que es la que pagan los porteños, es la que controla el Indec.