Viernes 8 de Febrero de 2008, 21:00

El ladrón del corazón de Mamerto Esquiú explic&oa

CATAMARCA | El fiscal del caso reveló que Gemián Jasani tomó esa decisión porque “se estaba manchando las manos”. Ahora, el autor del hecho será sometido a nuevas pericias psicológicas “para determinar si está en sus cabales”.

El acusado por el robo del corazón de Fray Mamerto Esquiú, Gemián Jasani, habría arrojado la reliquia al cesto de basura, "porque se estaba manchando las manos", en clara alusión que el órgano estaría en proceso de descomposición. Así lo relató el fiscal Federal de Catamarca Santos Reinoso, quien señaló que se reiniciará la búsqueda del corazón robado en el basurero Municipal tras una orden de la Justicia Federal, pero adelantó que "no se va a llegar a nada". En tanto, Jasani será sometido a nuevas pericias psicológicas "para determinar si está en sus cabales", según manifestó el funcionario judicial en declaraciones periodísticas. Por otra parte, durante una misa llevada a cabo por el inicio de la Cuaresma, el obispo de Catamarca, monseñor Luis Urbanc llamó a perdonar a quien haya robado la reliquia y dijo desconocer los motivos por los cuales alguien se apoderó ella. "Hay que perdonar al ladrón. Cristo nos perdonó a todos y como iglesia tenemos que saber perdonar y vivir pensando cómo evitar que estas cosas tan desagradables sucedan", consideró el obispo durante la homilía de la misa celebrada en la Basílica Nuestra Señora del Valle. Urbanc señaló que el episodio le llamó la atención y dijo que "habrá que poner personal a cargo para cuidar y educar a cada uno" porque, en caso contrario, "habrá que vivir entre rejas". Además, el prelado manifestó que "es una pena que estas cosas pasen, pero se las irán corrigiendo a través de la educación, en la medida que cada uno de nosotros sea más fiel a su conciencia de cristiano". El robo del corazón de Fray Mamerto Esquiú ocurrió el 22 de enero último y es el segundo que sufrió la reliquia, ya que el corazón del religioso había sido sustraído en 1990 y encontrado pocos días después, sin que se conociera nunca quién había sido el autor de aquel hurto. Por el caso fue detenido e imputado, Gemián Jasani, de 20 años, quien se declaró culpable del hecho y confesó que la reliquia fue arrojada a un cesto de la basura de Rivadavia y San Martín, porque le manchaba las manos.