Viernes 28 de Diciembre de 2007, 12:43

El maquinista de ALL habló de un sabotaje

| “Yo sé lo que pasó, pero no tengo cómo probarlo”, dijo ayer Luis Mendoza, el maquinista que el miércoles a las 9.40 se bajó de la locomotora 5557 y se fue al comedor de personal para desayunar.

A partir de allí, “por una acción accidental o dolosa que todavía se debe determinar” la máquina inició una solitaria carrera de 235 kilómetros y su historia trascendió las fronteras del país. La Policía tomó ayer declaración a 10 empleados y funcionarios de la empresa, al mismo tiempo que en la estación de Palmira directivos de ALL comenzaron una investigación interna. “Es imposible que la máquina se haya puesto en funcionamiento sola”, dijo Mendoza, quien tiene 49 años y más de 20 trabajando en ferrocarriles. “No puedo decir nada por ahora. Yo sé qué fue lo que pasó pero no tengo forma de probarlo”, repitió, dando a entender que un tercero, con intención de perjudicar a la empresa o a él, liberó los frenos de la locomotora y la aceleró para que partiera de Palmira sin conductor. Ayer la famosa GA 8 permanecía detenida en la localidad puntana de Beazley y la Justicia ya ordenó que sea regresada a Palmira para poder efectuarle las pericias correspondientes. Mientras tanto Fermín Salinas, comisario de la Unidad 28 de Palmira, confirmó que “se están tomando declaraciones y el personal de Criminalística estuvo realizando un relevamiento del lugar desde donde partió la máquina”.