| El obispo emérito de Puerto Iguazú, monseñor Joaquín Piña, reconoció que su triunfo en Misiones desencadenó un "efecto cascada" en todo el país, y le recomendó a los gobernadores que buscan su reelección que desistan de esa posibilidad porque si lo hacen, "el pueblo" los "va a aplaudir".
"Con razón en estos días se está hablando del efecto dominó o del "efecto cascada", ya que estamos en Iguazú. No lo había previsto pero dado que ha sucedido no me arrepiento", enfatizó Piña.
El prelado reaccionó de esa forma al ser consultado sobre la decisión del gobernador bonaerense, Felipe Solá, de dejar de lado su intento reeleccionista. La medida adoptada por Solá fue apoyada por el Gobierno nacional y siguió a una actitud similar tomada por el gobernador de Jujuy, Eduardo Fellner, luego del rechazo a la reelección en Misiones que lideró el obispo Piña.
El purpurado señaló que no tiene "nada contra Solá en absoluto", pero consideró que su crítica a los intentos reeleccionistas puede "ayudar o colaborar". "No se trata de arruinarle el proyecto a nadie pero se trata más bien de salvar a la gente. Nosotros estamos a favor de la gente, del pueblo y de la democracia. Yo no estoy en contra de (Carlos) Rovira ni de nadie, estoy a favor de la democracia, de los derechos humanos, de la Constitución, de la dignidad de las personas", indicó Piña en declaraciones a Radio América.
Sobre los gobernadores que aún impulsan proyectos de varias reelecciones consecutivas, Piña sentenció: "el pueblo les aplaudiría si fuesen capaces de dar ese paso" y desisten de buscar un nuevo mandato.
Piña lideró las listas del opositor Frente Unidos por la Dignidad (FUD), que el domingo 29 de octubre derrotó al oficialismo en Misiones. El obispo encabezó una coalición de sectores políticos y sociales contra la intención del gobernador Rovira de reformar la Constitución provincial para habilitar la reelección indefinida en la provincia.
Fuente: NA.
