| La medida, que comenzará a regir en abril, "busca desalentar la tenencia de armas entre quienes no son profesionales" y forma parte del Programa Nacional de Entrega Voluntaria de Armas de Fuego.
El Gobierno pagará hasta 450 pesos a las personas que entreguen voluntariamente las armas que tengan en su poder, como parte de un programa de desarme que se implementará a partir de abril próximo.
La medida formará parte del Programa Nacional de Entrega Voluntaria de Armas de Fuego, que fue aprobada por el Congreso el 20 de diciembre pasado, según indicó el director del Registro Nacional de Armas (Renar), Andrés Meiszner.
En declaraciones a la prensa el funcionario señaló que con este plan, el Gobierno "busca desalentar la tenencia de armas entre quienes no son profesionales, como los instructores y los tiradores deportivos".
Afirmó que "cuando están en manos no capacitadas y entrenadas, se termina en accidentes, en la resolución trágica de conflictos o en robos o hurtos a sus poseedores, lo que finalmente hace que sus armas terminen en el mercado negro, alimentando el circuito ilegal".
Agregó que "esto nos servirá, además, para saber cuántas armas hay, y para planear a futuro, junto con las organizaciones de la sociedad civil, nuevas políticas de Estado en la materia".
Actualmente, el Renar tienen registradas 1.250.000 armas, en poder de unos 700 mil usuarios legítimos usuarios, pero se estima que además hay unas 800 mil más en negro.
Según el proyecto de decreto de reglamentación de la ley 26.21 al que obtuvo acceso el matutino, se establecerán pagos diferenciados según el tipo de arma y su estado en el momento de la entrega.
Se prevé el pago de 100 a 300 pesos por revólver, de 150 a 450 por pistolas, 150 por escopetas, 100 por pistolones, y e3 200 a 450 por carabinas y fusiles.
El pago se hará con cheques al portador que podrán ser cobrados por ventanilla en los bancos cinco días hábiles después, demora que se introduce para dar tiempo a posibles denuncias de robos.
