| Dio media sanción y giró a Diputados el proyecto que permite la libre opción jubilatoria. En comisión se había introducido una reforma a la iniciativa del oficialismo, estableciendo que los fondos para los haberes no podrán ser utilizados para otra cosa que no sean los pagos de los beneficiarios.
La Cámara de Senadores aprobó hoy por unanimidad, y giró a Diputados, el proyecto de ley de reforma previsional enviado por el Poder Ejecutivo Nacional y que introduce como principal novedad la posibilidad de que los aportantes puedan elegir pasarse del sistema de capitalización al de reparto. El proyecto será debatido mañana desde las 10 en un plenario de las comisiones de Presupuesto y de Previsión en la Cámara de Diputados, para que sea convertido en ley antes de fin de mes.
Además el Senado introdujo una novedad en el proyecto, que no estaba en la letra original, estableciendo que los fondos para las jubilaciones no podrán ser utilizados para otra cosa que no sean los pagos a los beneficiarios.
La intención principal del proyecto del gobierno nacional es el mantenimiento de la vigencia de ambos regímenes jubilatorios, de tal manera de permitir que la población elija libremente el destino de los aportes.
La iniciativa también invierte la presunción sobre los trabajadores que si no optaban por uno de los dos sistemas al momento de iniciar su vida laboral eran considerados dentro del régimen de capitalización.
La ley establece la suposición de que todos los trabajadores se encuentran amparados por el sistema de reparto, exigiéndose una manifestación expresa de voluntad en contrario.
Por otra parte, se propone incorporar que el activo del Fondo de Jubilaciones y Pensiones se invierta en títulos de deuda pública y en certificados de participación en fideicomisos, cuya finalidad sea financiar proyectos productivos o de infraestructura con el objetivo de lograr que las administradoras de esos fondos se comprometan con el crecimiento económico y la solidaridad social.
El costo del seguro colectivo de invalidez y fallecimiento resulta ser hoy el componente más significativo de la comisión que perciben las AFJP; por lo que se proyecta universalizar entre los aportantes el financiamiento y la cobertura de las contingencias de invalidez y muerte, imputando el costo a la rentabilidad del conjunto de los fondos.
Finalmente, también se prevé modificar la presunción de la opoción por el régimen público, para aquellos cuyo nivel de capitalización de aportes individuales no alcance para brindarles la prestación mínima que regula el sistema a una edad en que se hace necesario el amparo del Estado.
El proyecto fue aprobado por los 58 senadores presentes, entre los que no se encontraba el representante por La Rioja, Carlos Menem, quien durante su gobierno impulsó la introducción del sistema de capitalización que hoy fue reformado.
Al momento de defender la postura del oficialismo, el jefe de la bancada del Frente para la Victoria, Miguel Angel Pichetto, elogió la "decisión" del gobierno nacional al que calificó como una administración que "fue revirtiendo un sistema de injusticias que ocurrieron en la Argentina".
Pichetto también hizo uso de la autocrítica cuando recordó que él, como parte del oficialismo durante el gobierno menemista, votó a favor del sistema de capitalización; pero también apuntó contra los legisladores que en 2000 votaron a favor de reducir en un trece por ciento los haberes jubilatorios.
En tanto, el presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda, Jorge Capitanich, remarcó que el objetivo del proyecto impulsado por el Ejecutivo es "maximizar el ejercicio de la libre opción"; y garantizar el "ensanchamiento de la cobertura" y "un haber jubilatorio mínimo para todos los que ingresen al sistema".
Además, el legislador chaqueño calificó como "supinos ignorantes" a los economistas que en las últimas semanas descalificaron la libre opción jubilatoria.
En tanto, el jefe de la bancada radical, Ernesto Sanz, si bien apoyó el proyecto del oficialismo al igual que el resto de su bloque, reclamó que de ahora en más había que "trabajar sobre el tema de la movilidad" de los haberes jubilatorios.
Su compañero de bloque, el jujeño Gerardo Morales, remarcó las "nefastas consecuencias que generó en los ’90 la apropiación de modelos externos" recordando que en aquella década se "había planteado como modelo a seguir el sistema de capitalización chileno" cuyas jubilaciones hoy "las está pagando el Estado de ese país".
Finalmente, el renovador salteño Ricardo Gómez Diez y su comprovinciana, la justicialista Sonia Escudero, también reclamaron por la sanción de una ley que contemple la "movilidad previsional", y consideraron que el proyecto discutido esta noche es "una reforma incompleta".
