El Senado busca hacer ley la prórroga de la Emergencia Econ&oac

El oficialismo en la Cámara de Senadores buscará este miércoles convertir en ley los proyectos que prorrogan la vigencia de la Emergencia Económica y del Impuesto a los Débitos y Créditos Bancarios y del 7 por ciento sobre el precio de los cigarrillos que este martes obtuvieron dictamen en la renovada Comisión de Presupuesto y Hacienda. Sin embargo, antes de votar ambos expedientes, el Frente para la Victoria deberá apelar a sus aliados para obtener los votos de los dos tercios de los senadores presentes en el recinto debido a que las iniciativas no cuentan con el tiempo reglamentario y deberán ser discutidas sobre tablas. La semana pasada el oficialismo no pudo votar ambos expedientes debido a que no tenía el número suficiente. La Emergencia Económica le permite al Poder Ejecutivo Nacional renegociar contratos de servicios públicos, así como reordenar el sistema financiero, bancario y el mercado de cambios, reactivar la economía, mejorar el nivel de empleo y la distribución de ingresos y crear las condiciones para la reestructuración de la deuda pública. Cuando el oficialismo quiso tratar ese proyecto se encontró con que le faltaban dos senadores para obtener el número necesario para encarar la discusión. El Frente para la Victoria en el Senado fue víctima del apuro de la Cámara de Diputados por tratar antes de la asunción de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner el proyecto que originalmente había sido enviado a la Cámara alta. Del otro lado del Salón de Pasos Perdidos copiaron el proyecto del gobierno nacional, lo aprobaron y lo enviaron al día siguiente al Senado. "Fue un hecho equivocado, erróneo y lamentable", dijo Pichetto sobre lo ocurrido la semana pasada, y agregó que "hubo un invento y un tratamiento apresurado de la Cámara de Diputados, copiando el proyecto y votándolo un día antes de nuestra sesión del miércoles". Para el jefe del bloque del Frente para la Victoria, se trató de "un hecho que no tiene precedentes" y de un "apresuramiento inexplicable", y le pidió a la oposición que "ayuden a ratificar el dictamen, manteniendo las posiciones que tengan". Si bien desde el radicalismo no aseguraron que fueran a brindar el número necesario para llegar a los dos tercios, el jefe del bloque, el mendocino Ernesto Sanz, respaldó a Pichetto al señalar que "si se vota mañana la prórroga de la Emergencia se entrará en la contradicción de tratar una Ley que no fue pedida por el Poder Ejecutivo Nacional, sino por dos diputados". En cuanto a las prórrogas de la vigencia de la denominada Ley del Cheque y del siete por ciento sobre el precio de los cigarrillos que implican un 10 por ciento de las previsiones de recaudación previstas en el Presupuesto Nacional, el Senado ya las discutió. El proyecto fue tratado la semana pasada pero el oficialismo pidió suspender su votación porque no tenía los dos tercios necesarios para aprobar la Ley del Cheque que, por ser un impuesto no coparticipable, necesitaba mayoría especial o sea la mitad más uno de los integrantes de la Cámara. El impuesto al cheque que se aplica sobre los débitos y créditos bancarios tuvo una recaudación hasta fines de octubre de 12.158 millones de pesos; en tanto que la vigencia del impuesto al cigarrillo garantiza al gobierno una recaudación de 450 millones de pesos que se destina a la Administración Nacional de Seguridad Social para diferentes planes sociales. Mientras el oficialismo anunció que pensaba apoyar ambas leyes económicas, desde la oposición admitieron lo contrario. "Creemos que el Ejecutivo tiene que tener la Ley de Emergencia Económica porque sirve para llevar a buen puerto las negociaciones con los bonistas", expresó el correntino Fabián Ríos. En tanto, la recientemente incorporada María Eugenia Estenssoro, por la Coalición Cívica de la Ciudad de Buenos Aires, consideró que "las condiciones de emergencias han sido superadas y no existe la necesidad de prorrogar esta ley". En cuanto a la Ley del Cheque y del Impuesto sobre los Cigarrillos, el kirchnerista jujeño Guillermo Jenefes expresó su apoyo a la medida, pero reclamó que "en el futuro se coparticipe en un cien por ciento". Por el contrario, el radical Sanz sostuvo que se trata de un "impuesto distorsivo y el más unitario de todos".