Jueves 10 de Mayo de 2012, 00:25

El Senado convirtió en ley norma sobre la muerte digna

| El Senado votó por amplio margen la norma sobre “muerte digna” que establece el derecho a aceptar o rechazar determinadas terapias o procedimientos médicos o biológicos, ante una enfermedad irreversible, incurable o que se encuentre en estado terminal.

El Senado convirtió en ley el proyecto de "Muerte Digna", luego de recibir 55 votos a favor de la normativa que autoriza a los pacientes a rechazar procedimientos, cirugías y "medidas de soporte vital, cuando sean extraordinarias o desproporcionadas en relación a las perspectivas de mejoría". En la sesión se aprobó por mayoría el proyecto que ya había sido aprobado en Diputados en noviembre último. En el debate hubo 23 oradores, y antes de la votación los principales bloques adelantaron su intención de votar a favor de una medida considerada "humanitaria" y así lo mostraron los expositores, que incluyen un abanico amplio de bloques parlamentarios. El primero en hablar fue el titular de la comisión de Salud y Deporte, el radical tucumano José Cano, quien afirmó que la medida apunta a "mitigar el dolor y los sacrificios de los pacientes y sus familiares". Y agregó: "Estamos garantizando derechos y recuperando el rol de arte de curar de los equipos médicos", sostuvo. Cano, quien es médico de profesión, dijo que el proyecto "atiende a un reclamo social y es una adecuación que se debe la Argentina respecto de acuerdos internacionales sobre derechos humanos". El kirchnerista bonaerense Aníbal Fernández, en tanto, se manifestó "enormemente satisfecho en representar la provincia de Buenos Aires en un tema tan importante como la defensa de los pacientes" y precisó que la propuesta no significa "de ninguna manera" apoyar la eutanasia. A su vez, el popular neuquino Horacio Lores también abundó en argumentos a favor de la iniciativa, avalada por anécdotas de su experiencia como médico, anterior a su designación como senador nacional. La santafesina aliada al oficialismo, Roxana Latorre, anunció su respaldo y pidió apoyo para la sanción. La justicialista disidente salteña Sonia Escudero también anticipó su apoyo, pero cuestionó aspectos de la redacción del texto que a su entender "es ambigüa e imprecisa" y pidió que se retiraran del proyecto las palabras "alimentación e hidratación" entre las medidas que se consideran excesivas para el mantenimiento de la vida. La reunión empezó a las 14.25 presidida por el titular de la Cámara, Amado Boudou, con la lectura de una declaración en homenaje al dibujante Caloi, fallecido ayer. La normativa establece que "el paciente tiene derecho a aceptar o rechazar determinadas terapias o procedimientos médicos o biológicos, con o sin expresión de causa, así como también a revocar posteriormente su manifestación de la voluntad". En ese sentido, indica que el paciente terminal puede rechazar procedimientos, cirugías y "medidas de soporte vital, cuando sean extraordinarias o desproporcionados en relación a las perspectivas de mejoría". También se establece que, en caso de que el paciente se vea impedido de dar su consentimiento, serán sus familiares o los responsables legales quienes deberán hacer conocer la decisión de prolongar la agonía por medios artificiales. En cambio, la ley no implica la legalización de la eutanasia ni el suicidio asistido, que sería facilitarle la muerte al paciente.