Política | El bloque libertario respaldó la media sanción de Diputados, mientras que desde "Unión por la Patria" firmaron el dictamen presentado por la rionegrina Mónica Silva que propone un sistema por categorías. En el recinto habrá dos dictámenes.
El debate sobre la implementación de la Boleta Única de Papel (BUP) en elecciones nacionales alcanzó un punto crítico en un reciente plenario del Senado argentino.
A pesar de que el oficialismo buscaba aprobar la versión previamente aprobada por Diputados, la oposición presentó un despacho de minoría, reflejando discrepancias internas.
Se esperaban dos dictámenes, evidenciando diferencias respecto al texto original de junio de 2022. La Senadora Mónica Silva de "Juntos Somos Río Negro" lideró el dictamen de minoría, proponiendo ajustes al sistema BUP.
La coalición oficialista, "La Libertad Avanza", busca aprobar la ley antes del fin del período de sesiones extraordinarias, enfrentando el desafío de obtener una mayoría absoluta de 37 votos.
El encuentro fue presidido por Senadores como el entrerriano Edgardo Kueider, quien enfatizó la similitud del sistema BUP con el implementado en Córdoba.
Se destacó la necesidad de recoger opiniones provinciales y expertas. Sin embargo, críticas surgieron de senadores como Martín Doñate, quien cuestionó la premura del oficialismo y pidió un debate más exhaustivo.
La Senadora Silva propuso cambios centrados en una BUP por categoría, mejorando aspectos como la participación de fiscales y autoridades en el escrutinio. Se subrayó la importancia de adaptar la ley para garantizar transparencia y eficacia.
El debate también reveló tensiones políticas. Oscar Parrilli expresó preocupaciones sobre la BUP y cuestionó posibles motivaciones políticas detrás de su implementación. En contraste, Maximiliano Abad defendió la BUP como un estándar internacional que ofrece transparencia y eficiencia.
Mariana Juri, de Mendoza, apoyó un debate más federal y participativo, mientras que otros Senadores como Sergio Leavy enfatizaron la importancia de redactar una ley bien estructurada, poniendo énfasis en la claridad y la facilidad de uso para los votantes.
En conclusión, el Senado argentino se encuentra en una encrucijada respecto a la implementación de la Boleta Única de Papel.
Mientras el oficialismo busca avanzar con su propuesta original, la oposición y diversos sectores piden un debate más profundo y ajustes significativos al sistema propuesto.
